Freixenet ha comunicado este miércoles el fallecimiento de Josep Ferrer Sala, copresidente de honor de la compañía vitivinícola, a la edad de 99 años. Nacido el 19 de octubre de 1925 en Sant Sadurní d’Anoia, Ferrer trabajó en la compañía durante más de 70 años llegando a ser el gran artífice de Freixenet y situando la marca como referente a nivel mundial del cava.
Miembro de la segunda generación de la familia fundadora, Josep Ferrer deja una huella imborrable en la historia de Freixenet, la marca creada en 1914 por sus padres, Pedro Ferrer Bosch y Dolors Sala Vivé, en Sant Sadurní d’Anoia. La dedicación y la pasión de Josep Ferrer por el Cava y el vino han marcado su paso por la compañía a la que contribuyó con la modernización y la internacionalización de la marca, cogiendo el relevo de su madre y sus hermanas Pilar, Carmen y Dolores Ferrer, que lograron relanzar la empresa tras la Guerra Civil en la que perdieron a su padre y hermano mayor.
La entrada de Josep Ferrer en la empresa en 1947 fue el inicio de una nueva etapa para la compañía, de la que en 1959 asumió la dirección general y en 1978 fue nombrado presidente de Freixenet. Entre los hitos más importantes logrados bajo su liderazgo, destaca la modernización del área de producción, la ampliación de la bodega, el impulso en las ventas y, en especial, la expansión internacional. Con una gran visión comercial, Ferrer también logró que el Cava Freixenet llegase a ser el más vendido del mundo, siendo la internacionalización de Freixenet una gran contribución para el sector del Cava.
Otro de sus mayores logros fue el impulso de la publicidad de Freixenet, que se convirtió en un referente de la comunicación en España gracias a los emblemáticos anuncios de las Burbujas Freixenet acompañadas de destacados famosos nacionales e internacionales. Además, Josep Ferrer fue un gran mecenas, destacando la colaboración con el Liceu, el Palau de la Música, el MACBA, el MNAC, la Orquesta Sinfónica Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía y el club de hockey CE Noia Freixenet, entre otros.
A pesar de estar retirado del día a día de la empresa desde 1999, Josep Ferrer (nombrado presidente de honor de Freixenet) nunca abandonó la compañía ya que siguió formando parte del Consejo de Sabios junto a sus hermanas. En 2018 tuvo un importante rol en la alianza entre Henkell y Freixenet.