La familia Ruiz-Mateos, propietaria de Quesería Menorquina, firmó un acuerdo de venta con los trabajadores de la empresa con objeto de garantizar la viabilidad de la empresa.
Un colectivo de trabajadores y empleados de Quesería Menorquina han adquirido las participaciones, los activos y la actividad del negocio de la sociedad en cuanto a producción, fabricación y comercialización de queso procesado. Los compradores adquieren la fábrica por 35 millones de euros.
Actualmente, Quesería Menorquina se encuentra en concurso de acreedores, medida que se tomó para proteger a trabajadores, inversores y acreedores, según informa la empresa.