La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que las toallitas húmedas que se venden como papel higiénico húmedo no se desintegran como el papel higiénico, aunque lo diga en el envase.
En noviembre de 2016, OCU realizó un análisis de 19 toallitas húmedas para niños, que se venden como sustitutos del papel higiénico. Las pruebas de laboratorio demostraron que ninguno de estos productos era desechable ni biodegradable y, por tanto, en ningún caso deben arrojarse al wáter como el papel higiénico.
Ahora, ha realizado un nuevo análisis de cuatro a marcas de toallitas destinadas a adultos que también desmiente que ni son desechables (se pueden arrojar al wáter) ni son 100% celulosa (tienen un impacto limitado en el medio ambiente).
Las marcas analizadas son papel higiénico húmedo biodegradable de Eroski, papel higiénico húmedo Fresh de Scottex, papel higiénico húmedo Pure de Colhogar y Papel higiénico húmedo WC Bosque Verde (Mercadona).
Los resultados del laboratorio concluyen que ninguna es desechable por el WC ya que no logran disgregarse después de 48 horas de agitación. Por otra parte, las conclusiones del estudio revelan que son toallitas que contienen fibras sintéticas, por lo que tampoco puede afirmarse que son papel higiénico o 100% celulosa. “Se trata de un caso claro de publicidad engañosa, aseguran desde la OCU.
Para atajar este creciente problema, OCU pide medidas a las diferentes administraciones implicadas. Por una parte, “es necesario perseguir y sancionar la publicidad engañosa de los fabricantes. Para OCU hay que establecer una normativa que detalle los requisitos para que estos productos puedan anunciarse como desechables y biodegradables. Además, se debería obligar a los fabricantes a incluir en su publicidad, de forma bien visible, que no es recomendable arrojar las toallitas al wáter”.