El gasto total en alimentación y bebidas ascendió en el pasado ejercicio a 90.303 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,6% con respecto a 2007. Este dato ha sido especialmente significativo tanto en hogares (5,1%) como en el consumo extradoméstico (3,5%).
Entre octubre de 2008 y septiembre de 2009, la tendencia alcista desaparece con un gasto alimentario de 87.000 millones de euros, lo que supone una caída en volumen del 1,5% y del 3,3% en valor, según ha explicado la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, durante la presentación del Informe 2009 sobre Producción, Industria, Distribución y Consumo de Alimentación en España de Mercasa.
La participación de los hogares en este gasto se cifra en 66.189 millones de euros (73,3%), los establecimientos de hostelería y restauración alcanzaron un gasto de 21.442 millones de euros (23,7%), mientras que el consumo institucional de alimentos y bebidas fue de 2.672 millones de euros (3%), según el Informe de Mercasa.
En España, la carne supone un 20,8% sobre el gasto total, las patatas, frutas y hortalizas frescas un 14,1%, los pescados un 12,7% y el gasto en pan alcanza el 6,3%. También, se configuran como partidas relevantes en el gasto alimentario la leche y derivados lácteos (11,4%), los productos de bollería y pastelería (3,4%), el aceite de oliva (2,3%) o los platos preparados (3%).
Entre los productos que más han crecido en consumo durante 2008 destacan aquellos que se asocian con la calidad (alimentos saludables y sanos) o con el ahorro de tiempo (rápidos y cómodos de preparar). Por otra parte, el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino destaca que las principales razones planteadas por los consumidores a la hora de elegir los alimentos han sido su carácter saludable y su rapidez en la preparación.
Durante el año 2008, el gasto doméstico por persona en alimentos y bebidas se cifra en 1.472,4 euros, con un gasto mensual 122,7 euros (casi 5 euros por encima del gasto medio mensual del año 2007).
La carne es el producto más demandado y cada español gastó el año pasado 336,2 euros en los 50,6 kilos per cápita consumidos. El gasto por individuo en pescado asciende a 198,5 euros y supone un consumo de 27,8 kilos por persona. Las frutas y hortalizas, tanto frescas como transformadas, tienen un protagonismo notable en la demanda del consumidor español. Durante 2008, en términos medios, cada individuo consumió 94,3 kilos de frutas frescas, 57,1 kilos de hortalizas frescas y 13,3 kilos de frutas y hortalizas transformadas; en cifras de gasto per cápita, el consumo referido supuso 133,4 euros, 92,8 euros y 27,5 euros, respectivamente.
Por su parte, el gasto y el consumo en leche y derivados lácteos también resulta notable en los hogares españoles. Por persona se cuantifica un consumo de 78,1 litros de leche y un gasto de 65,2 euros, mientras que los productos lácteos alcanzan, también en cifras per cápita, un gasto de 114,4 euros y un consumo de 31,6 kilos.
Comercialización
Los hogares españoles utilizan distintos formatos para adquirir los alimentos y bebidas. En este sentido, destaca la importancia relativa de los supermercados (46,1% de cuota de mercado en 2008), que han aumentado progresivamente su participación en detrimento principalmente del comercio especializado (28% de cuota), que junto al resto de formatos tienen una presencia cada vez menos notable. Los hipermercados cuentan con una cuota cercana al 17%.
En alimentación fresca, el comercio especializado sigue siendo uno de los formatos preferidos por el comprador español. Para la alimentación seca, los establecimientos de libreservicio se han convertido claramente en la opción preferida por los hogares.
Los hogares españoles realizan 16 visitas al mes de media a los establecimientos de alimentación, el tique medio por visita ronda los 18 euros, que se corresponde con la adquisición de cerca de 10 artículos de alimentación. La tendencia durante los últimos cinco años muestra, de media, un claro descenso en el número de visitas (por ejemplo, en 2003 se hacían 19 visitas al mes) y, por tanto, un aumento en el gasto en cada una de ellas (el tique medio en 2003 era de poco más de 14 euros y se adquirían 8 artículos de promedio).