La marca de aceite de oliva Deoleo cierra el ejercicio de 2015 con una facturación de 817,3 millones de euros, un 5,7 % más que en 2014. Sin embargo, la elevada volatilidad de los precios de las materias primas y las fuertes alzas de precio a lo largo del año han provocado una caída del 56,3% del EBITDA.
El deterioro del margen bruto, como consecuencia de la imposibilidad de trasladar de manera inmediata la subida de precios de la materia prima a los precios de cesión, fue del 13% en 2015, con una diferencia cercana a los 10 puntos porcentuales entre el incremento del precio unitario de coste y el de venta.
Esta situación del negocio en España ha llevado a la compañía a registrar en su balance un ajuste del valor de sus activos inmateriales de 33,9 millones de euros. Este ajuste no tendrá efecto en caja, pero ha afectado al resultado neto del ejercicio, que ha sido negativo en 61,3 millones de euros.
En cuanto a la deuda financiera neta, se ha situado en 524,9 millones de euros, prácticamente invariable respecto al trimestre anterior, a pesar del deterioro en el EBITDA durante el trimestre. Esto se debe a una buena gestión del capital circulante.
Los precios en España aumentaron notablemente durante el ejercicio, con subidas constantes desde el mes de abril hasta el mes de agosto y máximos históricos de 4,23 euros el kilogramo para el Virgen Extra. A pesar de las bajadas desde septiembre, en diciembre volvieron a subir. Esta situación ha generado un descenso del consumo de aceite de oliva en España del 7,7% con respecto al ejercicio anterior, con las marcas de la distribución avanzando hasta alcanzar una cuota de mercado del 68%.
En este contexto, en España, la fuerte actividad promocional de la primera mitad del año y el retraso en el traslado de las subidas de los costes de la materia prima a los precios a nuestros clientes ha llevado, además de a una caída de las ventas en el último trimestre, a generar unas pérdidas muy significativas en nuestro negocio.
Se espera una recuperación para 2016, aunque la inercia negativa de los últimos meses de 2015 probablemente se mantendrá durante el primer trimestre de 2016, ya que, desde noviembre, continúa la tendencia alcista y la volatilidad en los precios de la materia prima, a pesar de contar con una cosecha suficiente.