La filial española del grupo Ferrero, propietario de marcas como Ferrero Rocher, Kinder o Nutella, factura actualmente 210 millones de euros, con un volumen de ventas de más de 14.000 toneladas de producto.
A nivel global, la compañía italiana factura 7.000 millones de euros, con una previsión para 2013, año en el que celebran su 25 aniversario, de superar los 8.000 millones de euros, según asegura el director general de Ferrero Ibérica, Mauro Russo, durante la presentación en España de la memoria de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) correspondiente al pasado ejercicio 2011.
Con 41 sedes operativas, el grupo Ferrero posee 18 fábricas extendidas por todo el mundo, a las que se sumarán dos más, en Turquía y México, los próximos meses.
La memoria de RSC asegura que la compañía reducirá el 40% de las emisiones de CO2. En su compromiso por minimizar el impacto medioambiental, el grupo alimentario italiano también acuerda reducir el uso de un 30% de la energía autoproducida procedente de fuentes renovables antes del 2013.
En el terreno de las prácticas agrícolas sostenibles, Ferrero calcula alcanzar el 100% de certificación en cuanto a trazabilidad y sostenibilidad del cacao, café, aceite de palma, avellanas, entre otros, antes del 2020.
Asimismo, desde el año 2010, y a efectos de aplicar a nivel internacional la“Global Policy on Marketing Advertising to Children” del IFBA (International Food and Beverage Allicance), Ferrero ha puesto en marcha principios concretos de autorregulación de la publicidad dirigida a niños.
El Grupo Ferrero se ha sumado oficialmente a los Diez Principios del Global Compact de las Naciones Unidas relativos al respeto de los derechos humanos, las prácticas laborales, el respeto medioambiental y la lucha contra la corrupción, todos ellos puntos integrantes ya de la estrategia Ferrero.
El grupo alimentario italiano confirma, pues, una serie de compromisos cuantificables y verificables que se van cumpliendo gradualmente hasta el año 2020.
El acto de presentación de esta memoria de RSC, presidido por el embajador italiano en España, Leonardo Visconti di Modrone, tuvo lugar anoche en la embajada italiana en Madrid y contó con las intervenciones de diferentes personalidades vinculadas a la marca y a la responsabilidad social de las empresas: Pablo Arias Echevarría, eurodiputado en el Parlamento Europeo; Aldo Olcese, consejero independiente del Consejo Nacional de RSE y académico de la Real Academia de Economía; María del Hoyo Solorzano, directora de la Fundación Alimentum y secretaria general de AME; Rafael Casas, director científico de la Fundación Thao; y Judit Mascó, miembro del consejo asesor de Intermón Oxfam y de la Fundación ARED.