CCOO-industria, UGT-FICA y la patronal de empresas de alimentación y bebidas (FIAB) han suscrito un Acuerdo en el marco del Diálogo Social sectorial para intentar evitar la destrucción de puestos de trabajo y cierres de empresas tras los efectos económicos del Covid-19.
Según recuerdan los sindicatos, a causa de la pandemia, la actividad del canal horeca se ha visto obligado a suspender su actividad desde la declaración del estado de alarma y la industria de alimentación y bebidas ha sido afectada por este cese de actividad y su más que probable lenta recuperación. Asimismo, también le seguirá afectando en los próximos meses por causas como la caída del turismo y el descenso de las exportaciones de aquellos productos cuyo destino son países muy afectados por la crisis del Covid-19.
“Por otra parte, y aunque este sector suele ser bastante a-cíclico y poco volátil, existe un riesgo real de que los consumidores contengan su gasto, por miedo a la más que probable recisión económica”, añaden.
Por ello, las organizaciones firmantes, manifiestan en el acuerdo que, sólo y exclusivamente, cuando en las empresas no sea suficiente con las medidas de flexibilidad interna pactadas con los representantes de los trabajadores, (bolsas de horas, permisos retribuidos recuperables, modificación voluntaria de las vacaciones, etc…) , se inicie previo a cualquier medida relacionada con extinciones de contratos o despidos individuales o colectivos y en ese orden, expedientes de reducciones de jornada, y/o suspensiones de contrato de trabajo de carácter temporal, incluyendo cláusulas de salvaguarda del empleo en el período de consultas.
El acuerdo suscrito por UGT-FICA, CCOO-Industria y la patronal FIAB, es una apuesta decidida de los agentes sociales del sector en favor del ERTE como mecanismo efectivo para evitar despidos, estableciendo además a las empresas y los representantes legales de los trabajadores del sector, una serie de criterios y recomendaciones para que los procesos de negociación sean ágiles y con acuerdo.
En este sentido, los agentes sociales refuerzan que la interlocución en el período de consultas sea con los sindicatos más representativos del sector cuando no haya representación legal de los trabajadores en la empresa; que la duración del expediente se lo más reducido posible; la presunción de concurrencia de causa que justifica el expediente cuando se venga de un proceso anterior por la misma causa y con acuerdo entre las partes; el mantenimiento de las medidas de acompañamiento social en el nuevo expediente; así como la rotación de las plantillas como criterios de afectación más equitativo y justo.
Asimismo, el acuerdo también establece la no afectación a dos personas de la misma unidad familiar; que en igualdad de capacidad para el desempeño del puesto que se necesite cubrir se tenga en cuenta el criterio de género, al objeto de seguir manteniendo el equilibrio entre mujeres y hombres; la inclusión de los contratos temporales y fijos discontinuos al objeto de que dispongan de cobertura de ingresos; establecer anticipos salariales y mejoras salariales como complemento a la prestación por desempleo cuando las causas del ERTE no sean económicas al objeto de atenuar la importante caída de ingresos de las personas trabajadoras; y que el período de vacaciones y las pagas extraordinarias, se disfruten y abonen íntegramente con independencia de que las personas estén o no afectadas por las medidas de suspensión del contrato.
Por último, con el fin de minimizar los efectos de la pandemia, en el acuerdo se sugiere que “en las medida de lo posible y siempre que sea legal y operativamente posible, las empresas del sector con mayor carga de actividad, ofrezcan posible colaboraciones de producción, que permita a estas mantener su actividad, evitando así tener que recurrir a ajustes de plantillas, etc”. Finalmente, también se recomienda que se establezcan comisiones de seguimiento y control de los acuerdos.