El lunes 2 de diciembre será el día del año que más paquetes se entregarán debido a la fiebre del Black friday y del Cibermonday. Además este año aumentará hasta un 10% el número de envíos, según los datos de Happy Box, que destaca que tres de cada cinco paquetes a entregar no llegarán correctamente a su destino por no hallarse el destinatario en el lugar y hora de la recogida.
“Estas entregas fallidas ocasionarán miles de euros de pérdidas a los negocios online”, explica la startup, que afirma que un año más el ecommerce seguirá creciendo y se convierte así en la opción preferida para las compras navideñas. De hecho, calcula que el 65% de los regalos de Navidad se comprarán esta semana y de ellos, el 40% el viernes 29.
Todo esto apunta al lunes 2 de enero como el día de entrega de todas estas compras por parte de los repartidores y riders. “El problema de que sea así es que la mayoría de los destinatarios se encontrarán en el trabajo por lo que se complicará la recepción de los paquetes”, explica.
Las entregas fallidas son un verdadero quebradero de cabeza no sólo para los transportistas que deben regresar en otro momento sino también para los propios negocios online que ven como sus gastos se incrementan hasta un 27%.
“El aumento de consumo a través de ecommerce lleva aparejado una necesidad de más repartidores para evitar el colapso de envío sufrido en años anteriores. En 2017 y 2018 los repartidores no fueron suficientes y se retrasaron las entregas de media tres días. En la campaña de Black Friday no supone una molestia pero para Navidad y Reyes puede ocasionar pérdidas de ventas de hasta un 20% del total de la campaña”, explica Happy Box.
Desde la compañía se calcula que el sector de los repartidos necesitaría contratar hasta 8.000 nuevos repartidores para cubrir la alta demanda que existirá desde el 1 de diciembre hasta el 7 de enero. Precisamente para esta campaña se espera un repunte del 15% en el número de pedidos a repartir. En concreto, según los datos de esta empresa, las ciudades grandes como Madrid y Barcelona serán las que concentren el mayor movimiento de repartidores.