A pesar de que el ejercicio de 2022 ha sido duro por el incremento de los costes, el impuesto al plástico o la huelga de transportes, Tetra Pak ha decidido apostar por España con una inversión total de 42 millones de euros, siete millones más que los que invirtió en 2022.
Así lo ha señalado Ramiro Ortíz, director general de la compañía, en una entrevista exclusiva a Financial Food en la que explica que el grueso de esta cantidad está dirigido a los diferentes proyectos de sostenibilidad e innovación, así como a los proyectos de automatización y optimización que se desarrollan en España.
Ortíz destaca que en Tetra Pak “tenemos la enorme ambición de liderar la transformación de la sostenibilidad en nuestra industria y solo podemos hacerlo tomando medidas concretas a lo largo de nuestra cadena de valor. Para ello, abordamos la naturaleza interconectada de los desafíos medioambientales, sociales y económicos que enfrentamos, y aprovechar las sólidas colaboraciones en todo el sistema, puesto que esto es más instrumental que nunca para superar los desafíos con éxito”.
“La gran diferencia que debemos marcar es que no solo hay que trabajar hacia una economía circular, sino hacia un modelo de economía circular con bajas emisiones de carbono. En esto, la industria de envases de cartón para bebidas desempeña un papel crucial y en Tetra Pak aspiramos a ser un ejemplo a seguir. Consideramos que este contexto representa una oportunidad para que, en colaboración con las partes interesadas, podamos reinventar y construir ventajas económicas y sociales, a partir de energías, materiales y recursos más renovables y sostenibles y avanzar de forma sólida para la descarbonización de la cadena de valor del sistema alimentario y, en definitiva, avanzar hacia la industria alimentaria del futuro”, añade el ejecutivo.
De este modo, la compañía ha tenido que hacer “grandes inversiones para continuar trabajando por la sostenibilidad de nuestros envases. Y, además, vamos a continuar haciéndolo; innovamos constantemente y vamos a realizar una inversión de 100 millones de euros al año durante los próximos 10 años para avanzar en nuestro objetivo de lograr el envase alimentario más sostenible del mundo a base de materiales reciclados o de fuentes renovables; totalmente reciclable y neutro en carbono. Estamos en el camino de lograrlo”.
“Pero, para alcanzar este hito no basta con acometer inversiones en I+D+I y en el desarrollo de nuevos tipos de envases y tapones, sino que es necesario además poner una gran cantidad de recursos en la transformación de nuestras fábricas, en la adaptación de nuestros equipos y, más allá, en la transformación de los centros de nuestros clientes”, señala Ortíz, que asegura que “por ello, consideramos importante concienciar y hacer un llamamiento a toda la cadena de valor: todos los agentes involucrados, incluyendo a los consumidores, tenemos que poner de nuestra parte para que la innovación en sostenibilidad sea también sostenible económicamente”.
Puede leer la entrevista completa en la edición de mayo de nuestra Revista Digital