Terras Gauda ha culminado su proceso de diversificación geográfica convirtiéndose en la primera bodega de origen gallego que da el salto a la DOCa Rioja con la Compañía de Vinos Heraclio Alfaro.
De este modo, el grupo bodeguero familiar Terras Gauda afronta los desafíos actuales consolidado en cuatro de las zonas vitivinícolas de referencia en España y con mayor renombre internacional: Rías Baixas, La Ribera del Duero (Quinta Sardonia), Bierzo (Pittacum) y La Rioja (Heraclio Alfaro). Comercializa cerca de dos millones y medio de botellas y está presente en 60 mercados internacionales.
El nivel de exportaciones global alcanza el 26%, con Estados Unidos, Reino Unido, Noruega y China como referentes en el exterior. Con Estados Unidos como uno de los mercados más significativos, el acuerdo sellado con Trinchero Family Estates, la 2ª bodega familiar más grande del mundo y uno de los distribuidores de referencia, ha supuesto un espaldarazo importante para el posicionamiento de sus vinos en las cadenas de distribución, tiendas especializadas y restauración en el país norteamericano.
Más de tres décadas de trayectoria con José María Fonseca Moretón, socio fundador de Terras Gauda, como presidente, con una filosofía que permanece inalterable: crear vinos de marcada singularidad, ligados al terruño y en los que se identifica el origen. “Ha sido el eje sobre el que ha girado su proceso de diversificación geográfica, con una estrategia basada en la diferenciación, la sostenibilidad y la internacionalización”, explica la bodega, que recuerda que, en esta nueva era, la saga familiar continúa con Antón Fonseca Fernández, como vicepresidente, y Carmen Fonseca Fernández, consejera.
El grupo ha recorrido un camino que, hasta ahora, se trazaba a la inversa. Desde Rías Baixas dio el salto a La Rioja Oriental en 2018 siendo la primera bodega de origen gallego en embarcarse en un proyecto riojano. En Alfaro se levanta la Compañía de Vinos Heraclio Alfaro en una finca con 110 hectáreas. En la actualidad comercializa la 3ª añada (2017) de un crianza estrechamente vinculado a su territorio y a la cultura vitivinícola de la región. Después de su implantación en el territorio nacional, se ha potenciado la internacionalización y está presente en 21 países.
Pero además, en La Ribera del Duero se halla Quinta Sardonia, que forma parte del Grupo desde 2010. Practica la exigente vitivinicultura biodinámica en las 22 hectáreas de viñedo con quince terruños diferentes de origen calcáreo, piezas claves en su engranaje vitivinícola de esta bodega.
El inicio del proceso de expansión geográfica del grupo había empezado en el Bierzo en 2003 con Bodegas Pittacum, situada en Arganza. Sus señas de identidad son la autenticidad y el marcado carácter que le imprime la variedad Mencía, que se cultiva en 220 parcelas repartidas en cuarenta hectáreas de viñedos viejos, en el cinturón montañoso berciano.