Las principales asociaciones de productores europeos de carne de vacuno, entre las que se encuentra la española Asoprovac, han firmado una declaración conjunta en la que solicitan a la Comisión Europea y a los gobiernos que prohíban las importaciones de carne de vacuno por debajo de los estándares de la Unión Europea.
Según explican en la carta, “la reciente proliferación de acuerdos de libre comercio pone de manifiesto la inconsistencia política de la Comisión Europea, flexibilizando aún más la importación de carne en condiciones de producción que no respetan los estándares de la UE. Contradice con ello los compromisos asumidos con los 500 millones de consumidores europeos con respecto a los requisitos sanitarios, de trazabilidad y respeto por el medio ambiente o el bienestar animal, al tiempo que desestabiliza la producción ganadera europea”.
Así, señalan que la Comisión Europea “está traicionando” a los productores y a los consumidores europeos al permitir la importación de carne de vacuno en el mercado europeo por debajo de los estándares del modelo de producción europeo de carne de vacuno, a pesar de que la UE ya importa 340.000 toneladas anuales desde terceros países y destacan que la marcada agenda política de acuerdos está intensificando aún más esta situación al acordar un aumento en los volúmenes importados (CETA, Mercosur,…) o futuras concesiones a otros socios (luz verde reciente de 35.000 toneladas desde EE. UU.).
Por otro lado, recuerdan que estos productos importados de carne de vacuno se producen en países donde los requisitos en materia de salud, trazabilidad y bienestar ambiental son significativamente menores, incluido el uso de sustancias prohibidas en Europa para la alimentación del ganado (antibióticos con efecto de promotores de crecimiento, harinas de carne,…). Los sistemas de producción de los terceros países afectados no tienen además un sistema de identificación y trazabilidad de ganado equivalente al requerido en la UE, añaden.
“Esta situación inaceptable es la que ha motivado a las principales asociaciones de productores de carne de la UE a firmar este comunicado de prensa conjunto”, en el que acusan de esta situación a la Comisión Europea, y en particular a la Dirección General de Salud y Protección del Consumidor (DG SANCO), “supuesto guardián del respeto de las normas impuestas a los productores europeos, en términos de seguridad sanitaria y particularmente del medioambiente, tan promovido entre los consumidores europeos”.
Los productores europeos no están en contra del libre intercambio de bienes y productos, especifican, pero “están en contra de acuerdos internacionales que permiten la entrada de bienes y productos de terceros países que no cumplen con las normas europeas que ellos mismos deben cumplir a diario para garantizar la trazabilidad, la calidad y la seguridad de los alimentos, el control del medio ambiente y bienestar de los animales”.
Por ello, señalan que “no están dispuestos a sufrir una competencia desleal de productos producidos bajo sistemas que no se ajustan a la norma europea” y advierten que en caso de aprobarse los acuerdos comerciales de CETA, Mercosur y el último acuerdo de la UE con EEUU, en las condiciones actuales, “además de ser contrarios a lo que esperan los consumidores en la Unión Europea, desestabilizarán al sector de la carne de vacuno, causando daños irreparables al mundo rural europeo”.