El fabricante Procter & Gamble (P&G) ha registrado un beneficio neto atribuible de 3.717 millones de dólares en su segundo trimestre fiscal, finalizado el 31 de diciembre, un 16,4% más en comparación con su resultado del mismo periodo del ejercicio anterior. En cuanto a sus ventas, han ascendido a 18.240 millones de dólares, lo que supone un incremento del 4,6%.
Por segmentos de negocio, la división de belleza ha obtenido unas ventas por valor de 3.598 millones de dólares, un 7% más, mientras que el área de salud ha elevado su facturación un 14% más hasta los 2.530 millones de dólares y la división de cuidados personales ha crecido un 2% hasta los 1.648 millones de dólares.
Tras estos resultados, la compañía ha decidido revisar al alza sus previsiones de crecimiento de los ingresos para el conjunto de su año fiscal hasta un rango de entre el 3% al 5%, mientras que espera que su beneficio subyacente crezca entre el 8% y el 11%, frente a la anterior horquilla de entre el 5% y el 10%.
Tal y como ha destacado el presidente y consejero delegado de la compañía, David Taylor, «entregamos otro fuerte trimestre de crecimiento orgánico de ventas, ganancias centrales por acción y efectivo devuelto a los accionistas», que añadió que “nuestros sólidos resultados del primer semestre nos permiten aumentar aún más nuestra perspectiva para el año fiscal completo en cada una de estas métricas y aumentar nuestro compromiso de devolución de efectivo a los accionistas. Nuestro enfoque sigue siendo ejecutar nuestras estrategias de superioridad, productividad, disrupción constructiva y mejorar la organización y cultura de P&G para lograr un crecimiento equilibrado en la línea de fondo y en la línea de fondo junto con una fuerte generación de efectivo en un entorno competitivo y macroeconómico desafiante”.