La compañía Procter & Gamble ha reportado unas ventas netas de 4.223 millones de dólares en el último trimestre de 2021, es decir, su segundo trimestre fiscal. Esto supone una mejora del 9,6% en comparación con el mismo periodo del año previo.
Las ventas netas se traducen en un incremento del 6,1% en comparación con el ejercicio anterior (20.953 dólares). Desglosando por categorías, el sector de belleza de la compañía aumentó sus ventas en un 3%, hasta alcanzar los 3.926 millones de dólares. Por otra parte, sus productos de higiene personal se incrementaron un 4% (1.811 millones) y el sector de artículos de salud aumentó un 8% (2.976 millones).
“Hemos logrado un crecimiento de primera línea muy fuerte y un progreso secuencial en las ganancias a pesar de los obstáculos”, afirma Jon Moeller, presidente y director ejecutivo. “Nuestro enfoque permanece en las estrategias de superioridad, productividad, disrupción constructiva y mejora continua de la estructura y cultura de la organización de Procter&Gamble. Estas estrategias nos han permitido construir y mantener un fuerte impulso. Siguen siendo las estrategias correctas para generar un crecimiento equilibrado y la creación de valor”.
Dados estos buenos resultados, Procter & Gamble ha elevado sus expectativas para su año fiscal 2022, llegando a esperar un crecimiento de las ventas orgánicas de entre el 4% y el 5%, cuando anteriormente las estimaba en un máximo del 4%.
Asimismo, Procter&Gamble prevé que el gasto de capital se sitúe en un rango del 4% al 5% de las ventas netas del año fiscal 2022. También ha aumentado su perspectiva de productividad de flujo de efectivo libre ajustado al 95% y ahora espera pagar más de 8.000 millones de dólares en dividendos, y recomprar de 9.000 millones de dólares a 10.000 millones de dólares en acciones ordinarias en el año fiscal 2022. En conjunto, P&G ahora planea devolver de 17.000 millones a 18.000 millones de efectivo a los accionistas en el año fiscal.
La compañía también espera un impacto negativo de 2.300 millones de dólares debido al incremento del precio de los productos básicos, 300 millones por los costes de flete y 200 millones por el tipo de cambio. En conjunto, estos elementos representan un obstáculo de 2.800 millones de dólares; es decir, o aproximadamente 1,10 dólares más por acción en comparación con el año fiscal 2021.