La Unió de Llauradors prevé una campaña de uva de vinificación en el conjunto de zonas productoras de la Comunidad Valenciana con aproximadamente un 30% menos de cosecha que la pasada, aunque destaca su gran calidad.
El año ha estado marcado en lo meteorológico por la inestabilidad, con mucho frío en invierno y calor extremo en los últimos meses. Luis Javier Navarro, vicesecretario general de La Unió, confía en que “estas altas temperaturas desciendan cuanto antes y sobre todo que no haya pedrisco durante las fechas que quedan hasta la recogida de la uva”.
La vendimia, según los datos de La Unió de Llauradors, volverá a adelantarse un año más, tal y como viene sucediendo últimamente. Hay que señalar que el calor y las pocas precipitaciones a lo largo del año han acelerado la maduración de la uva, lo que podría adelantar de nuevo la vendimia hasta entre 10 a 15 días con respecto a la media e iniciarse ya a primeros de septiembre. Hay que cosechar antes para garantizar que la uva vendimiada tenga la acidez y el azúcar suficientes para producir buen vino. Además, la respiración de la planta a altas temperaturas demanda un gran volumen de carbohidratos y energía, dejando menor cantidad disponible para el crecimiento de las uvas.
Los altos costes de producción es otra de las preocupaciones para los agricultores pues han aumentado considerablemente todos los inputs empleados, lo que restará sin duda margen de beneficio. Por ello, la organización confía en que los operadores comerciales ofrezcan esta campaña un precio justo por una uva que tiene una gran calidad. En este sentido, desde La Unió se indica que cualquier cifra que no supere los 0,36 euros el kilogramo de uva no sería justificable. Cabe señalar que un estudio de La Unió cifra en esa cantidad la media de lo que supone actualmente producir un kilo de uva de vinificación en la Comunidad Valenciana.