La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha una campaña en la que pide la regulación no facultativa, si no vinculante, que ayude a prevenir la obesidad infantil atajando los problemas de la presión publicitaria de alimentos de bajo valor nutricional.
Y es que, esta entidad asegura que el código firmado por la Federación Nacional de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y Autocontrol de la publicidad y que obtuvo también la adhesión de las cadenas de televisión y el sector de la restauración y la distribución, se ha revelado “insuficiente e ineficiente”.
De este modo, a través de esta campaña, OCU reivindica una normativa que sea de obligado cumplimiento y que regule la publicidad dirigida a menores de 15 años; que comprenda diferentes soportes: televisión, radio, internet, cines, apps, soportes publicitarios, patrocinios de eventos, etc. Y no se limite a horarios de especial protección ya que los menores pueden verse expuestos a la publicidad en cualquier momento del día; y que impida el uso de personajes famosos (reales o de ficción) para la promoción de alimentos, el emplazamiento de producto en series o programas infantiles, las telepromociones y que extienda dicha prohibición a los influencers, debido a la relevancia e influencia que estos tienen sobre los menores.
Asimismo, pide que esta nueva regulación prohíba el uso de cualquier logo de sociedades sanitarias (medicina, enfermería, etc.), en el etiquetado, presentación o publicidad de cualquier alimento dirigido a menores; prohíba la venta de cualquier alimento dirigido a menores que tenga asociados, de manera directa o indirecta regalos, promociones, o cualquier iniciativa ajena a las características intrínsecas del propio alimento que inciten a la compra de este; y se base en los perfiles nutricionales como el Nutriscore (prohibiendo la publicidad de alimentos con calificación D y E) lo que supondría que los fabricantes se verían obligados a mejorar el perfil nutricional de sus productos si quieren seguir publicitándolos.
Adicionalmente, OCU considera que esta normativa debería ir acompañada de acciones de fomento y promoción de hábitos saludables dirigida a menores, en medios de comunicación y en centros educativos.