Nestlé colabora con la ONG SEO/Birdlife en el fomento de la biodiversidad en las explotaciones lecheras ubicadas en la cornisa cantábrica que proveen de esta materia prima a la compañía. El objetivo es mantener la diversidad de las especies para evitar desequilibrios en la naturaleza que propicien la aparición de plagas y pandemias.
De este modo, Nestlé colabora con unas 250 granjas, situadas a una distancia media de 50 kilómetros alrededor de las fábricas de La Penilla (Cantabria), Pontecesures (Pontevedera) y Sebares (Asturias), a las que proporcionan leche. Estas explotaciones son, en muchas ocasiones, también refugios para las especies silvestres. De esta manera, la empresa, junto con la ONG ambiental y las propias granjas, han empezado a trabajar para preservar y mejorar la riqueza de las especies que habitan en sus alrededores.
“La colaboración de Nestlé con SEO/Birdlife nos ha permitido establecer, junto con los ganaderos que nos proveen de leche en la cornisa cantábrica, las mejores prácticas que puedan ayudar a que se mantenga o se mejore la biodiversidad entorno a las granjas. Nuestro objetivo es que las explotaciones no solo produzcan leche, sino que también generen vida a través del respeto del entorno natural y sigan siendo sostenibles tanto ahora como para las generaciones futuras”, ha destacado Javier Gómez, responsable de Aprovisionamiento Lácteo de Nestlé España.
Actualmente, SEO/Birdlife ya ha desarrollado un trabajo de campo en 15 granjas. En concreto, ha visitado cada una de estas explotaciones y ha realizado un estudio de las aves ligadas a estos entornos para establer un censo, así como un análisis cartográfico que ha tenido en cuenta el tipo de superficie (pasto o forraje) y los elementos ambientales más destacados que se encuentran, como zonas húmedas, sotos, ríos, arroyos, entre otros.
A partir de esta evaluación, se ha establecido un decálogo con medidas para implementar en las explotaciones ganaderas que colaboran con Nestlé y que se concreta en:
- Crear charcas para recuperar el hábitat natural de muchas especies de anfibios y de aves limícolas.
- Plantar franjas de mezcla de vegetación silvestre con flores para proporcionar recursos alimenticios para las abejas y otros insectos.
- Reducir tanto el uso de plaguicidas y fertilizantes sintéticos en el terreno como la intensidad en la gestión de los pastos permanentes.
- Sembrar alimento y cobertura para las aves, como puede ser maíz, girasol y cereales.
- Establecer setos o muros de piedra que puedan proporcionar un hábitat relativamente tranquilo para la fauna silvestre en paisajes agrícolas trabajados de forma intensiva, especialmente para aves e insectos, y que permitan mejorar el entorno.
- Dejar franjas de forraje sin segar en los campos de ensilado, que se convertirán en fuente potencial de alimento.
- Mantener prados húmedos tradicionales que proporcionan valiosos hábitats de reproducción para aves limícolas y otra biodiversidad asociada.
- Conservar los bosques autóctonos ya que son ricos en flora y fauna silvestre.
- Plantar franjas o márgenes de protección alrededor de campos de cultivo o pastos por medio de sembrar una mezcla enriquecida de semillas.
- Instalar casetas para aves u “hoteles” para insectos, ya que las granjas son muchas veces refugio para gorriones, golondrinas o aviones.
Estas medidas están basadas en estudios científicos y buscan mejorar la capacidad de acogida de los espacios agrarios para la biodiversidad. Por ello y con el objetivo de fomentar la necesidad de su cuidado, Nestlé está formando a los granjeros con la finalidad de iniciar su implementación de forma progresiva. De esta manera, la compañía confía en mantener tanto la biodiversidad como la riqueza paisajística en la zona para las generaciones futuras.