Nauterra continúa dando pasos en su compromiso con la sostenibilidad y cerró 2024 habiendo alcanzado nueve de los objetivos recogidos en su estrategia de sostenibilidad ‘Compromiso Responsable’.
Este ambicioso programa, que consta de 21 objetivos con horizonte 2025, fue lanzado por la compañía en 2019 y su objetivo es la reducción de impacto en tres áreas: océanos, medioambiente y personas, fomentando la creación de valor para el negocio, la sociedad y el entorno a través de una gestión empresarial basada en la responsabilidad.
En palabras de Mariví Sánchez, directora de Sostenibilidad y Comunicación de Nauterra, “cumplir nueve de los 21 objetivos que nos marcamos en 2019 no ha sido sencillo. Detrás de cada avance hay un enorme esfuerzo colectivo y un trabajo muy serio que ha implicado transformar procesos, aprender de los retos y replantear la manera en la que operamos como compañía. Más allá de las metas fijadas para 2025, este recorrido nos ha permitido sentar bases más sólidas y ya estamos trabajando en los nuevos objetivos de sostenibilidad que queremos que nos lleven aún más lejos”.
Uno de los hitos más destacados del ejercicio ha sido la gestión de residuos, dentro del proyecto Nauterra residuo Cero. En concreto, la compañía valorizó el 98,86% de los residuos no peligrosos generados en las fábricas, oficinas y flota de Nauterra. Esto supone un avance de 1,38 puntos porcentuales respecto a 2023 y refleja un progreso constante hacia el objetivo de valorización total (100%) previsto para finales de 2025.
Asimismo, en 2024 se reintrodujeron en el ciclo productivo un total de 53.282 toneladas de residuos de atún y sardina que de otra manera se habrían desechado, dándoles una segunda vida como subproductos: harinas de pescado y aceite utilizadas en nutrición animal, como fertilizantes, o en la industria química o cosmética. Todo esto permitió que en 2024 las fábricas de envases y producto terminado de España y de Brasil hayan renovado la certificación “Residuo Cero”. Además, el Grupo también ha conseguido que cerca del 100% de los productos puestos en el mercado puedan ser reciclados y que casi la mitad de los materiales que utilizan provengan de fuentes recicladas o estén certificados como sostenibles.
Apuesta por la alimentación sostenible y la transparencia
Dentro de su estrategia de ‘Compromiso Responsable’, la compañía también ha seguido reforzando el abastecimiento sostenible de materias primas. Más del 92% de los lomos de atún utilizados en los productos de las marcas Calvo, Nostromo y Gomes da Costa tienen un origen certificado como responsable y sostenible, lo que supone alrededor de un 7% más que el año pasado. Un objetivo especialmente relevante para la compañía, dada su actividad comercial como grupo de alimentación especializado en conservas de pescado.
Asimismo, en 2024, Nauterra ha impulsado también diversas actualizaciones en el etiquetado de sus productos, adaptándose a los marcos regulatorios más recientes y reforzando su enfoque de comunicación transparente, accesible y útil para el consumidor. En España, se ha trabajado en varias líneas de mejora para garantizar una mayor claridad y comprensión por parte del consumidor. Entre ellas, destaca la actualización en la declaración de alérgenos, incorporando de forma más visible la presencia de pescado y reformulando los mensajes precautorios para que el posible contenido de trazas aparezca en negrita, facilitando su identificación.
Las personas, en el centro de la actividad de Nauterra
En el ámbito social, Nauterra ha sido certificada por Bureau Veritas como Organización Saludable, que reconoce la promoción integral del bienestar en cinco áreas clave: entorno psicosocial, físico, formación y comunicación, vínculo con la comunidad y recursos de salud. Esta distinción se suma a otras iniciativas sociales impulsadas por la compañía, como acciones de inclusión y diversidad, medidas de conciliación y salud mental o programas de desarrollo profesional. De hecho, un año más, se superaron las 36 horas de formación por empleado.
Con estos avances, Nauterra consolida su compromiso con un modelo de desarrollo sostenible que integra la innovación, el respeto por el entorno y el cuidado de las personas, en sintonía con los grandes desafíos globales y con las expectativas de la sociedad.