La naturalidad y la sostenibilidad en el cuidado personal y de la piel se han convertido en tendencias de consumo sólidas y en crecimiento, tal y como confirma el estudio “Natural & Sustainability segmentation”, realizado por Beiersdorf a nivel mundial para su marca Nivea.
En concreto, a la hora de comprar productos para el cuidado personal y de la piel, este estudio demuestra que, a nivel global, el segmento de la naturalidad está en constante crecimiento ya que ésta ha pasado a ser la segunda característica que más valoran los consumidores, solo por detrás de la eficacia. Por orden, las propiedades más importantes serían: la eficacia (35 %), la naturalidad (27%) y la asequibilidad (16%). Otros aspectos menos relevantes serían: practicidad (6 %), placer en el uso (5 %), su disponibilidad (3 %) o su facilidad de almacenaje (2%).
En relación a los países europeos, en Francia (36%) y España (31%) la naturalidad estaría muy por encima de la media global. Por el contrario, los países en los que la naturalidad tiene menos relevancia en Europa son Países Bajos (13%) y Reino Unido (18%). Además de la naturalidad, la sostenibilidad es también muy valorada por el consumidor en los productos de cuidado personal y de la piel. A nivel mundial, encontramos una mayor relevancia de ambas, sostenibilidad y naturalidad, en países del sur (Francia, Italia y España) y este de Europa (Polonia y Rusia).
En España, estos valores se sitúan en un 72% en relación a la sostenibilidad y en un 70% en la naturalidad. A nivel europeo, España es el tercer país con mayor porcentaje de personas preocupadas por la sostenibilidad, solo por detrás de Italia (75 %) y Polonia (74 %).
¿Por qué productos naturales y sostenibles?
Según la muestra realizada en 16 países de todo el mundo, los principales motivos para utilizar productos naturales son, por orden de importancia: que sea saludable para mi piel (15,1%), que no contenga parabenos, siliconas y colorantes (14%), que sea mejor para mi piel (12,6%), que sea más seguro para mí (10,7%), que no cause alergias (10%), que sea más eficaz (9%), y que sea de mayor calidad (8,2%), entre otros.
A nivel local, los datos revelan que España es el país europeo con un mayor porcentaje de personas, tanto hombres como mujeres, que consideran que el principal motivador para el uso de productos naturales es que sean saludables para la piel (15,9%), seguido de que estén libres de ingredientes como parabenos, siliconas o colorantes (14,6%) y que sean mejores para la piel (13,1%), siendo estas razones superiores a la media mundial.
Por otra parte, sobre los principales motivos por los que el consumidor valora la sostenibilidad en el producto, los resultados globales muestran que se agrupan en tres diferentes aspectos: los que motivan a nivel personal; los relacionados con el planeta (especialmente la sostenibilidad de los envases, fórmulas e ingredientes y su impacto en el medio ambiente); y los motivos relacionados con nosotros (los que contemplan a los demás seres vivos y a la sociedad).
En cuanto al género, los resultados son similares entre hombres y mujeres. Sin embargo, para las mujeres los aspectos más «emocionales» como que sean respetuosos con los animales o veganos, tienen una relevancia algo mayor.
Si nos centramos en los resultados de España, los consumidores españoles no difieren significativamente de la media global a excepción de que los españoles dan más peso a los aspectos relacionados con “el planeta” (38% vs global 37%) que a los relacionados con el “Yo” (40% vs. global 41%). Para nuestros consumidores locales, el aspecto de que sea un producto sostenible en fórmula y envase (22 %) es más importante que para la media global (21%).
Categorías mas compradas
A nivel mundial, las categorías de productos naturales que más compras han registrado han sido: cuidado del cabello, limpieza corporal y cuidado de las manos. Las compras entre las mujeres son ligeramente más altas que las de los hombres.
En España, las mujeres compran más productos naturales (67%) que los hombres (63%) y a nivel mundial, la media se sitúa en 70% y 62%, respectivamente. Los resultados globales ponen de manifiesto que las mujeres tienen un estilo de vida más ecológico (sostenible) que los hombres y que se centran más en la transparencia del producto (preferencia por productos con beneficios claros en cuanto a naturalidad y sostenibilidad).