Los productos ecológicos son, de media, un 77% más caros que los productos de marca líder y un 216% más caros que sus equivalentes de marca blanca. La diferencia de precios para productos de la misma marca en versión convencional y eco supone un incremento de un 60% para la compra ecológica.
Los datos se desprenden de un estudio de la OCU que señala que el precio de los productos ecológicos no siempre está al alcance de los consumidores. Por eso la organización pide un IVA superreducido del 4% para los productos ecológicos. El consumo de este tipo de productos impulsa la biodiversidad, limita la contaminación de los ríos y acuíferos con fertilizantes y pesticidas aditivos químicos, al tiempo que promueve el empleo local. Esta organización pide que se pongan en marcha políticas públicas para impulsar la producción y el consumo sostenibles y orientar a los consumidores hacia un mercado bajo en carbono, respetuoso con la biodiversidad y socialmente justo.
Para hacer este estudio se ha seleccionado a las cadenas de supermercados más importantes teniendo en cuenta su representatividad en el mercado español y su oferta de productos ecológicos. Pero dos de las grandes cadenas, Mercadona y DIA, no se pudieron incluir porque en la fecha del estudio (junio 2021) no tenían suficientes productos ecológicos. Las mayores diferencias de precio entre productos convencionales y eco se han detectado, en el caso de productos de droguería y cuidado personal en el gel de ducha, el jabón de manos en pastillas y las compresas de absorción normal con alas. En alimentación, el yogur natural sin azúcar, el arroz de grano redondo y los garbanzos cocidos son los que salen peor parados.
La agricultura ecológica tiene menor productividad porque necesita más mano de obra, debe mantener la fertilidad del suelo a base de rotar cultivos y no emplea plaguicidas químicos y fertilizantes sintéticos. La ganadería ecológica emplea más tiempo de cría en algunas especies, necesita más terreno o reducir el número de animales en la misma superficie y la alimentación de pasto y cereales produce menos rendimiento que la de piensos y forraje. La pesca sostenible tiene cuidado con el tipo de especie, la zona y el arte de pesca, los ciclos de reproducción de los caladeros, la alimentación y el manejo de las instalaciones en la acuicultura.
Además, en los productos certificados como “ecológicos” hay que sumar el coste de la certificación, que garantiza al consumidor que, al menos, algunos aspectos de la sostenibilidad medioambiental están cubiertos.