El gasto de los hogares españoles en alimentación y bebidas para el consumo doméstico durante el año 2022 se situó en 73.893,4 millones de euros, lo que supone un ligero decrecimiento del 0,9 puntos porcentuales respecto al ejercicio anterior. Esto equivale a un gasto medio realizado por persona de alrededor de 1.597,58 euros, una cantidad inferior en 12,72 euros con respecto al año 2021.
La caída en el gasto de alimentación se debe a que se ha producido un descenso del 8,8% en el volumen total de alimentos y bebidas adquirido por parte de los hogares, que cierra 2022 en 26.987,6 millones de kilos o litros, según los datos del Panel de Consumo Alimentario correspondiente al pasado 2022 presentados este jueves por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
En concreto, Planas ha destacado que la facturación en alimentación y bebidas se reduce en menor medida que el volumen, debido a que el precio medio se incrementó en un 8,7% y se situó en 2,74 euros/kilo o litro.
En promedio cada individuo realizó una ingesta aproximada de 583,48 kilos o litros dentro del hogar, lo que significa que se consumieron alrededor de 55,66 kilogramos o litros menos que durante el año 2021, lo que podría traducirse en alrededor de un kilogramo menos por semana que el año pasado. A este respecto, el ministro ha destacado que “nos encontramos con dos circunstancias especiales: una reducción del volumen de consumo de alimentación en casa y la afectación del aumento de los precios”.
Así, Planas ha explicado que, “de entrada el 2022 es un periodo post pandemia lo que significa un cambio de comportamiento muy claro. Las cifras de consumo son aun globalmente inferiores a las del 2019 pero lo que está muy claro es que ha habido un desplazamiento hacia el consumo fuera del hogar. Es decir que hemos normalizado nuestra vida”.
De este modo, si se suma el consumo dentro y fuera del hogar, durante el año 2022 se han adquirido, en total, 30.946,87 millones de kilos o litros de alimentos y bebidas. Una cantidad inferior en un 7,1% a la consumida durante el año anterior (2021). Por su parte, el valor total del consumo de alimentos y bebidas en nuestro país alcanzó la cifra de 107.780,51 millones de euros, con una variación positiva del 2,7%, consecuencia no solo del incremento del consumo realizado fuera de los hogares, con un mayor valor añadido, sino también del mayor precio medio pagado tanto en el consumo fuera como dentro de casa, que habría crecido un 10,6% en su conjunto.
Composición de la cesta de la compra
No se han producido grandes diferencias en la composición de la cesta de los hogares, debido a que continúa formada por las mismas categorías principales que en 2021: prevalencia de frutas, hortalizas y patatas frescas, leche y derivados lácteos, que representan el 42,4% del volumen de la alimentación consumida en el año 2022. Ahora bien, la ingesta per cápita se ve reducida con respecto al año 2021 en casi todas las categorías, pero especialmente en estos alimentos frescos como frutas, hortalizas y patatas frescas, además de en carnes y pescados. También se observa una reducción por encima del promedio alimentario del consumo de varios productos de alimentación seca como azúcar, harinas y sémolas o aceite, así como de vino en el caso de las bebidas.
Por categorías concretas, y de manera similar a años anteriores, los alimentos que han supuesto un mayor volumen de consumo per cápita son las frutas, con un 80,67 kilogramos por persona y año, seguidas de las patatas y hortalizas frescas con una ingesta promedio por persona de 68,55 kilogramos anuales, y en tercer lugar encontramos la leche líquida con una ingesta promedio a cierre de año 2022 de 65,42 litros/persona/año.
En el año 2022, la alimentación fresca representa el 37,3% del volumen total de alimentación adquirida por los hogares. En valor equivale a una proporción superior, el 40,7% del gasto total, debido al mayor precio medio que tienen este tipo de productos. El consumo de alimentos frescos se reduce por encima del promedio de la alimentación, ya que el volumen de sus compras se reduce en un -12,2% y su valor lo hace en un -4,6% (vs -8,8% y -0,9% del total del mercado respectivamente).
Por su parte, los alimentos considerados no frescos o “alimentación seca”, englobados en el “resto de alimentación”, son responsables del otro 62,7% del volumen y del 59,3% de la facturación. Evolucionan algo mejor que el tipo de alimentación fresca, pero también se sitúan en términos negativos, pues reducen su volumen en un -6,6%, aunque consiguen crecer en valor en torno a un 1,9%.
Si se comparan las compras de alimentación y bebidas por tipos de productos del año 2022 con respecto al 2021, los alimentos cuyo consumo se incrementó en mayor medida durante la pandemia continúan siendo aquellos que sufren el mayor descenso del volumen, al igual que ocurrió el año pasado. En este aspecto podemos destacar el azúcar, con una reducción del -17,1%, harinas y sémolas, con una variación del -13,6%, frutos secos, patatas frescas o aceite con contracciones del -9%, -10,7% y -10,5% respectivamente. Otros productos y categorías que también pierden intensidad de compra por encima del promedio de la alimentación son varios productos frescos como son las carnes y productos cárnicos (-12,7%), productos de la pesca (-15,6%) y preparados lácteos (-14,7%), así como hortalizas y frutas frescas con un descenso a doble dígito que alcanza el -13,4% y -12,2% de variación, respectivamente.
Por su parte, la mayoría de las categorías de la alimentación seca experimentan una reducción en la demanda inferior al promedio de la alimentación, como ocurre con el arroz (-4,8%), pastas (-2,3%) legumbres (-5,3%) o frutas y hortalizas transformadas (-7,5%).
En cuanto al segmento de bebidas, aunque los hogares reducen las compras de todos los tipos de bebidas, hay que destacar la contracción en la demanda de sidras (-16,6%) y vinos (-12,8%). De igual manera, se reducen los litros comprados para consumo dentro del hogar de productos como agua de bebida envasada, cervezas, bebidas refrescantes y gaseosas y bebidas espirituosas. Sin embargo, estos tipos de bebidas decrecen a un ritmo inferior al que lo hace el mercado, por poner un ejemplo, el agua de bebida envasada pierde un -2,3% de volumen, en el contexto de decrecimiento agroalimentario del -8,8%.
El supermercado sigue siendo el canal de compra preferido
A cierre de año 2022 supermercados y autoservicios siguen siendo los lugares preferidos por los hogares para la compra de alimentación y bebidas para el abastecimiento doméstico, ya que son responsables de distribuir el 49,5% del volumen de alimentación. No obstante, el volumen comprado en estas plataformas se reduce con respecto al año 2021, aunque a un ritmo inferior al contexto total (-4,5% vs -8,8%). Dentro de este canal de compra, la caída en volumen de compra se produce tanto en los productos de alimentación fresca como en aquellos productos no frescos, ya que disminuyen un -10,7% y un -2,5% respectivamente. Este canal mantiene una proporción del 36,7% de la alimentación fresca adquirida en el conjunto de España, mientras que su volumen de ventas del resto de alimentación sigue siendo del 54,1% sobre el total.
El segundo canal con mayor proporción de compras del mercado es la tienda descuento, con una participación del 13,7% en el volumen total de la alimentación. Sin embargo, es el canal que peor evoluciona con respecto al año 2021, ya que pierde el 18,5 % del volumen, concretamente de alimentación fresca (-22,9%), ya que el resto de la alimentación pierde intensidad de compra a un ritmo inferior (-16,6%). Venden alrededor del 10,7% del total de alimentos frescos, y el 15,6% del resto de alimentación.
El hipermercado, ocupa el tercer lugar por orden de importancia, distribuyendo el 12,8% del volumen total de la alimentación, siendo la evolución de su volumen de ventas también negativa, con un descenso a doble dígito del -11,5%. Si lo desagregamos por sector, el tipo de alimentación fresca pierde el -17,6% del volumen, siendo el descenso del -6,6% para el resto de la alimentación. Su cuota del volumen total de alimentos frescos es del 7,9%, mientras que venden el 15,7% del resto de alimentos.
La tienda tradicional, también denominada canal especialista o canal de cercanía, es responsable de distribuir el 12,7% del volumen de la alimentación a cierre de 2022. Estas plataformas, acumulan un descenso del -9,9% en su volumen de ventas. La tienda tradicional, a pesar de ese menor peso en el conjunto del mercado, representa más volumen en el tipo de alimentación fresca que del resto de alimentación, siendo su proporción muy desigual: venden el 30,2% de los alimentos frescos, pero sólo el 2,3% del resto.
Por último, el canal ecommerce, representa el 2,3% de las compras totales de alimentación en España a cierre de año 2022. Su demanda se contrae a un ritmo superior al del mercado (-14,8% vs -8,8%). Este canal mantiene una proporción de distribución sobre el total del 1,2% de la alimentación fresca y del 3% del resto de alimentación.