Los hogares españoles desperdiciaron el pasado año un total de 1.352 millones de kilogramos/litros de alimentos y bebidas, lo que supone un incremento del 1% con respecto al 2018, es decir, apenas 13 millones de kilogramos/litros más, según los datos recogidos en el Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
De este modo, la tasa total de desperdicio, es decir, la proporción aproximada entre los alimentos desechados y el total de alimentos comprados, se sitúa en un 4,7% lo que supone un aumento del 0,1% respecto al año anterior.
Se trata, según ha desvelado el director general de la Industria Alimentaria, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Miguel Herrero, durante la rueda de prensa virtual organizada por Aecoc, de unos datos muy positivos que “indican que vamos en la buena dirección”, ya que el incremento del desperdicio en 2019 respecto a 2018 fue del 8,9%.
En concreto, ocho de cada 10 hogares reconocen tirar alimentos y bebidas a la basura y los productos sin utilizar son los que van al cubo de la basura en mayor medida, habiéndose incrementado su desperdicio un 1,7% en 2019. Por el contrario, el desperdicio de platos precocinados ha disminuido un 0,7%.
Menos desperdicio durante el confinamiento
Herrero ha destacado que durante la etapa de confinamiento el desperdicio alimentario en los hogares se ha reducido en un 14%. “Hemos sido capaces de aprovecha más lo que hemos comprado”, ha asegurado el director general de la Industria Alimentaria, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien ha destacado que durante esa época tres de cada diez hogares no ha tirado comida a la basura, lo que supone un 11% más respecto al mismo periodo del año pasado.
El desperdicio en la industria y la gran distribución
Durante el acto, Nuria Pedraza, directora de comunicación de Aecoc, ha presentado también el informe “El Desperdicio Alimentario en la Industria y la gran distribución en España” elaborado por Aecoc y Valora Consultores, que recoge como dato positivo que en 2018 casi el 71% de las empresas disponía de una política o estrategia interna definida para luchar contra el desperdicio alimentario.
Además, un 61,1% asegura promover buenas prácticas destinadas a la prevención/reducción en origen del desperdicio de alimentos y un 51,3% promueve acciones concretas con sus proveedores en esa misma dirección. “Lo que vemos es que gracias al esfuerzo conjunto los resultados avanzan”, ha destacado la directora de comunicación de Aecoc, quien ha revelado cómo la proactividad de las empresas fabricantes en la gestión del desperdicio alimentario da como resultado unas cuotas de excedentes mínimas. Así, por cada quilo o litro de producto que se produce en la industria se generan 0,002 kg/lt de subproducto -materia susceptible de ser aprovechada- y tan solo 0,0004 kg/lt de residuos.
“Los datos muestran cómo las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de revisar todos sus procesos para evitar ineficiencias que acaben generando desperdicio y, por tanto, pérdidas económicas” ha añadido Pedraza, que ha señalado que los mayores motivos de generación de desperdicio en las empresas son: la calidad del producto (23%); mermas en producción (22,2%); averías en la maquinaria (18,2%); o problemas en las fechas de caducidad/consumo (13,4%).
De hecho, buena parte de la estrategia de las empresas para el aprovechamiento de los alimentos pasa por atacar estas causas. El 61,1% de las compañías promueve buenas prácticas en los puntos en que se origina el desperdicio de alimentos. Por su parte, un 51,39% también coordina acciones con sus proveedores para prevenir la pérdida de alimentos.
En cuanto a la distribución alimentaria, Pedraza ha recordado que en el marco del proyecto “La alimentación no tiene desperdicio”, Aecoc analiza anualmente la evolución del desperdicio alimentario del producto puesto a la venta por la gran distribución y que en 2018 revelaba que tan sólo un 0,8% del producto que podría haberse comercializado no fue aprovechado, manteniéndose así la tendencia de reducción de los últimos años.
Aumento de donaciones durante la pandemia
La directora de comunicación de Aecoc ha presentado también los datos sobre las acciones llevadas a cabo por la distribución alimentaria durante el Covid-19, que evidencian el incremento de las donaciones que se ha producido durante este periodo. La encuesta revela que el 73,2% de las cadenas ha aumentado el volumen de excedentes alimentarios donados desde el inicio del confinamiento. En relación a este dato, el 53,6% prevé que en el futuro próximo mantendrá el nivel actual de donaciones, por un 42,9% que espera normalizarlo una vez empiece a superarse la crisis.
Sobre las principales barreras encontradas durante la crisis del Covid-19 a la hora de realizar donaciones, el 67,9% de los distribuidores indica la dificultad para atender la gran cantidad de peticiones recibidas. Otras problemáticas señaladas han sido la coordinación y colaboración con las entidades receptoras (32,1%), la identificación de entidades receptoras de proximidad (28,6%) y la complicación para transportar los alimentos (25%).