La irrupción del Covid-19 ha producido una digitalización exprés en muchos ámbitos y el proceso de pago ha sido uno de ellos. La recomendación de la OMS de priorizar el uso de la tarjeta o la tecnología contactless en plena pandemia y el miedo al contagio, junto con la comodidad y la facilidad asociada y descubierta por los usuarios, está favoreciendo la transacción a una sociedad sin dinero en efectivo.
“Estamos asistiendo a un momento sin precedentes en el mundo de las finanzas, favorecido por el Covid-19. Hemos visto cómo, en los meses más duros de la pandemia, se ha producido un descenso drástico en el uso del dinero en efectivo y que esta tendencia se prolonga cuando los datos sanitarios mejoran y retomamos cierta normalidad”, afirma Jordi Nebot, CEO y cofundador de PaynoPain.
Si en la sociedad pre Covid-19, el 87% de los pago en el punto de venta en España se realizaban en efectivo, según el estudio de G4S Cash Report, durante la pandemia la consultora CapGemini recoge que el 47% de los españoles afirmó haber incrementado el uso de pagos digitales y que el 48% lo seguirá haciendo en los próximos 6-9 meses.
En este contexto, las tarjetas contactless, que garantizan cero contacto físico entre cliente y comerciante, adquieren un mayor protagonismo, pero también otros como el móvil o relojes inteligentes, que proporcionan una experiencia de pago segura, cómoda y rápida.
Ante este panorama, comienza a ser tendencia la creación de apps propias de las marcas con el objetivo de conectar con el cliente de manera contactless y directa en su móvil. “Contar con una app propia de monedero electrónico permite simplificar todo tipo de transacciones monetarias a los clientes: logrando que cualquier persona con un smartphone y una cuenta bancaria puede empezar a operar de manera cashless en tienda”, destaca PaynoPain.
“Caminamos inexorablemente hacia un nuevo paradigma, en el que el dinero efectivo queda relegado a un uso residual. El Covid-19 ha acelerado una tendencia que ya era palpable en la sociedad. El miedo al contagio ha propiciado el descubrimiento por parte del usuario de una forma de pagar más segura que, además, es más cómoda y ágil. Esta experiencia de pago ha calado hasta tal punto en el potencial cliente, que se ha convertido en un factor decisivo a la hora de comprar. El comerciante, grande y pequeño, no tiene otra alternativa que abrirse a estos nuevos métodos que proporcionen tranquilidad al consumidor y favorezcan una mejor experiencia de compra”, subraya Nebot.