Los españoles gastaron más por menos en alimentación durante el ejercicio de 2021, lo que confirma “tanto la situación de inflación que se está dando como que la industria y la distribución se están viendo beneficiadas”, según indica Unión de Uniones.
Así, tras analizar el informe de consumo alimentario publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la organización revela que el volumen de consumo habría disminuido un 8,6% y un 5,2% en valor, siendo los precios medios superiores en un 3,6%, en términos tasa de variación media anual a junio de 2022. La cifra total alcanza los 102.552,06 millones de euros, siendo el 72,7% de dicho gasto en los hogares y los 32.774,35 millones de kilogramos, con un porcentaje del 90,3% de volumen de consumo en los hogares.
La organización pone en evidencia esta situación que se lleva repitiendo ya varios años. “Los consumidores pagan más por menos y nunca fue tan descarado como ahora, a pesar de tener un Ministerio que se ocupa, en teoría, de velar por ellos”, critica Unión de Uniones.
Así, recuerda que los alimentos y las bebidas no alcohólicas se encarecieron en julio un 13,5% respecto al mismo mes de 2021, la tasa más alta desde el comienzo de la serie, en 1994, siendo una de las categorías que más contribuyó a la inflación general.
Además, las exportaciones agroalimentarias se vieron incrementadas en 2021 en un 11% y, sumándolo a toda la actividad comercializada en el mercado interno, llegaría el sector a los 162.670,06 millones de euros. Esta cifra se contrapone a la producción final agraria de 2021 (PFA) que, según la segunda estimación hecha por el MAPA en enero de 2022, alcanzaría los 54.558 millones de euros que, descontados los consumos intermedios precisos para alcanzar tales producciones, 26.774,4 millones de euros, dan como resultado una renta agraria de 28.985,4 millones de euros.
“Para quienes se apresuren a decir que no está mal, que la renta agraria se ha visto incrementada casi un 2,4%, les recordamos que los costes de producción lo han hecho en un 12,6%”, declaran desde Unión de Uniones. Por tanto, la renta agraria, supone un 17,8% del valor generado por el complejo agroalimentario, lo que pone de relieve que el reparto de valor a lo largo de la cadena alimentaria es extremadamente desequilibrado e injusto.
Unión de Uniones señala que las cifras que maneja el propio Ministerio deberían hacerle ver que el margen de mejora para menguar la brecha entre precios en origen y precios en destino es notable y que los consumidores y los productores siguen siendo los eslabones débiles de la cadena y siguen sin estar protegidos.