La cadena de distribución Lidl avanza en sus planes de sostenibilidad con la reducción de papel en sus tickets de compra. Así, con una disminución de nueve centímetros en la longitud de sus recibos de compra físicos y la posibilidad de disponer exclusivamente de la versión digital como garantía de compra, puede ahorrar más de 100.000 kilogramos de papel anuales.
De este modo, Lidl ya ofrece a los más de cuatro millones de usuarios registrados en su app Lidl Plus en toda España la posibilidad de no imprimir el ticket en las líneas de caja de sus más de 630 tiendas y optar exclusivamente por la versión digital como garantía de compra. Con esta nueva funcionalidad, testada inicialmente en Canarias, la compañía podría llegar a ahorrar unos 39.000 kilogramos de papel cada año tras dejar de imprimir un total de 60 millones de recibos de compra en todo el país.
En la aplicación se pueden consultar siempre todos los recibos de compra sin límite de cantidad y éstos tendrán total validez para realizar devoluciones y conservar la garantía de los artículos de bazar.
Al mismo tiempo, Lidl también ha implementado una medida adicional para reducir el papel en sus tickets de compra físicos al disminuir unos nueve centímetros la longitud de los mismos. Gracias a ello, la cadena de supermercados ya supera los 63.000 kilogramos de papel ahorrados cada año, optimizando el espacio disponible sin renunciar a presentar con claridad la información de interés para sus clientes.
“Reducir por defecto el tamaño de todos nuestros tickets de compra en papel y ofrecer ya a nuestros clientes la posibilidad de optar sólo por la versión digital en toda España son dos claros ejemplos del firme compromiso de Lidl con la sostenibilidad, que en este caso podría traducirse en un ahorro conjunto de más de 100.000 kilogramos de papel anuales”, comenta la directora de Responsabilidad Social Corporativa de Lidl España, Michaela Reischl, quien añade que “continuaremos apostando por desarrollar nuevas iniciativas sostenibles a lo largo de toda la cadena de valor que nos permitan hacer frente al cambio climático”.
Por otro lado, la cadena está testando en varias de sus tiendas de Baleares un nuevo recibo de compra aún más ecológico. Éste, de un tono más oscuro, no contiene químicos nocivos para el medioambiente, es más fácilmente reciclable y su papel está certificado por FSC (Forest Stewardship Council), garantizando así que el material procede de una gestión forestal responsable. Este ticket de compra, que prescinde de plástico para agrupar los distintos rollos de caja, posee una mayor durabilidad y es resistente a la luz solar, al agua y al aceite.