Lidl sigue avanzando en su compromiso con la sostenibilidad y ha presentado este lunes un proyecto común con la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y el Grupo Migasa para impulsar el desarrollo sostenible del sector oleícola español y del olivar tradicional en particular, del que dependen más de 250.000 familias en España.
De este modo, la compañía de distribución lanza una nueva gama de Aceite de Oliva Virgen Extra de Olivar Tradicional que garantiza la retribución justa de los agricultores y asegura la rentabilidad de sus explotaciones agrarias certificadas como olivar tradicional. El acuerdo alcanzado fija un precio mínimo por kilogramo de aceite que recibirá el agricultor y que en ningún caso será inferior a 2,7 euros, a pesar de que el precio en el mercado pueda estar por debajo.
El proyecto es sostenible desde el punto de vista social, pues apuesta por la producción local y el desarrollo del medio rural; económico, al garantizar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas; y medioambiental, ya que el cultivo de olivar tradicional emplea técnicas que minimizan la erosión del suelo, favoreciendo así la lucha contra el cambio climático y el mantenimiento de la biodiversidad.
Además, garantiza también una práctica empresarial responsable en dos vertientes. La primera, respecto a las personas que trabajan en las explotaciones de olivar tradicional, poniendo el foco en las condiciones de trabajo, salud y seguridad. La segunda, para asegurar que su producción es respetuosa y beneficia al medio ambiente. Para confirmar el cumplimento de estas prácticas, todos los productores deberán superar una auditoría de Comercio Ético (SMETA) con carácter anual.
El acuerdo ha sido presentado en un acto que ha contado con la presencia del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha valorado iniciativas de este tipo que promueven la sostenibilidad en su triple vertiente: económica, social y ambiental. El ministro ha remarcado que el sector oleícola es un sector emblemático de nuestro país e imprescindible para el mantenimiento de la vida en las zonas rurales.
Asimismo, ha señalado que esta iniciativa es un excelente ejemplo de buen funcionamiento de la cadena de valor en el sector agroalimentario, de una creación de valor que beneficia al consumidor, pero también al productor, a la industria y a la distribución. “El equilibrio ha sido una de las preocupaciones de este Gobierno y queda muy bien reflejado en esta colaboración”, ha valorado.
En su intervención, ha señalado que el olivar tradicional, que actualmente representa el 70% del olivar español, tiene una gran importancia económica, social y medioambiental para muchos territorios rurales. Y para contribuir a mejorar la rentabilidad del sector, ha recordado que el pasado mes de julio se puso en marcha una “hoja de ruta”, que recoge un decálogo de medidas, en las que se incluye la creación de una nueva norma de etiquetado para el aceite de oliva.
Además, el ministro ha anunciado que este martes informará al Consejo de Ministros sobre la situación del sector del aceite de oliva. Ha señalado que se aprobarán dos reales decretos relativos al plan de mejora del Gobierno para el sector y que próximamente se llevará otro cuyo objetivo será mejorar la calidad y la trazabilidad del producto. “Todo forma parte de un decálogo diseñado por el Gobierno con el apoyo de todos y con el objetivo de valorizar un producto emblemático del país”.
Por su parte, Claus Grande, director general de Lidl en España, ha destacado que “con este proyecto queremos impulsar al sector de la distribución a unas mejores prácticas, tal y como ya hicimos con la eliminación de los huevos de gallinas enjauladas o el lanzamiento de nuestra leche fresca con certificado de pastoreo y bienestar animal. Ser la primera cadena española en asumir este compromiso social nos hace avanzar en nuestro objetivo de ser un supermercado cada vez más sostenible”.
Por su parte, el secretario general de la UPA, Lorenzo Ramos, ha calificado el lanzamiento de esta gama de productos como “un hito y un punto de inflexión en las relaciones entre los productores y la distribución”. También ha destacado la enorme calidad del aceite de oliva de olivar tradicional y todos los beneficios que este modelo de producción conlleva: la protección del medio ambiente, el mantenimiento de la vida en las zonas rurales y la lucha contra el despoblamiento. “Apostar por este aceite es un acto de apoyo al medio rural y a sus habitantes”, ha remarcado.
Tres variedades
Bajo la denominación AOVE de Olivar Tradicional, la cadena de supermercados comercializará una selección de aceites de tres variedades: Picual (500 mililitros), Hojiblanca (500 mililitros) y Coupage (750 mililitros). La característica principal de este producto es que la aceituna empleada es recolectada y seleccionada esencialmente con técnicas tradicionales, y posteriormente procesada en una almazara, donde se prensa para extraer el aceite.
Según Miguel Paradela, director general de Compras de Lidl en España, “nuestro objetivo es poner en valor el aceite de oliva. Ofrecemos un producto de una calidad excepcional que estamos seguros de que los consumidores van a saber apreciar, con un ingrediente de la máxima calidad y envasado exclusivamente en botella de vidrio”.