Lidl ha aumentado un 33% su plantilla en Baleares en los últimos tres años, pasando de los más de 530 empleados de 2018 a los 700 este año. Este incremento se ha debido, principalmente, al ambicioso plan de expansión que la compañía está llevando a cabo en los últimos años en las islas y que le ha permitido abrir nuevas tiendas hasta alcanzar en la actualidad las 27.
En palabras del director Regional de Lidl en Baleares, Achim Becker, “nuestro compromiso con la generación de empleo es firme. Nuestro impacto en la empleabilidad local es muy notorio como avala el incremento en un 33% de nuestra plantilla de las Islas desde 2018” y destaca que “este año estamos manteniendo el ritmo de contrataciones para seguir generando empleo”.
Así se desprende de un estudio de la consultora PwC sobre el impacto económico y laboral de Lidl en España y en sus distintos territorios. En el caso concreto de Baleares, la cadena de supermercados ya es responsable de más de 1.100 puestos de trabajo (el 0,18% del total de la región): 700 de ellos son empleos directos, mientras que los más de 400 restantes son indirectos e inducidos.
Ello se debe al alto impacto que la actividad de Lidl genera en las islas y a su compromiso con esta región. La compañía colabora de forma continuada con una veintena de proveedores, a los que adquiere grandes volúmenes de producto que posteriormente vende en sus tiendas de todo el país y en algunos casos también en Europa y, asimismo, siempre cuenta con empresas locales para la construcción y ejecución de sus tiendas. Todo ello no solo genera riqueza al territorio, sino que multiplica el impacto de Lidl en la empleabilidad de la región y convierten a la cadena en una de las empresas que más contribuyen a dinamizar su mercado laboral.
En cuanto al empleo, Lidl apuesta por una política de calidad, como demuestra el hecho de que el porcentaje de temporalidad de sus empleos no alcanza el 5% y que el 80% de las personas contratadas acaban siendo indefinidas en un plazo corto.