El compromiso de las empresas por hacer que los envases que ponen en el mercado sean diseñados en base a criterios de sostenibilidad, es algo que lleva más de dos décadas instaurado en nuestro país. En línea con esto, su apuesta por el ecodiseño, que busca hacer los envases más sostenibles y con una huella ambiental lo más reducida posible cobra aún más protagonismo como herramienta con la que avanzar hacia un modelo de economía circular.
Prueba de ello es que, según el VII Plan Empresarial de Prevención (2018-2020) de Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina la gestión del reciclaje y el ecodiseño de los envases domésticos en España, en los últimos tres años 2.193 empresas en el país, el 52% de ellas pymes, han aplicado hasta 9.380 medidas de ecodiseño para minimizar el impacto ambiental de sus envases. De entre todas ellas, la mitad (4.470) se han destinado a reducir o eliminar el uso de plástico y otros materiales empleados en su fabricación. Así, gracias a esas 4.470 medidas se han ahorrado más de 49.000 toneladas de materias primas en los tres años de duración de este plan.
Otras de las medidas que cada vez son más adoptadas por las empresas son las relacionadas con fomentar la circularidad de los envases (una de cada cinco medidas), bien haciéndolos más fácilmente reciclables, bien reintroduciendo material previamente reciclado en los mismos. En este sentido, ya se han conseguido reintroducir 37.000 toneladas de materia prima reciclada en la fabricación de nuevos envases.
“La legislación marca importantes retos en materia de sostenibilidad de envases que requieren de una apuesta decidida por la innovación. En este sentido, el ecodiseño es una de las herramientas que las empresas tienen a su disposición para conseguir dar respuesta a estos desafíos y contribuir así a avanzar hacia un modelo de economía circular”, ha afirmado la directora de Relaciones Externas de Ecoembes Begoña de Benito.
Otras medidas de ecodiseño aplicadas han ido enfocadas al rediseño de los envases (15%), a la reducción de su impacto ambiental (11%) o al fomento de la reutilización (3%), un concepto que va a cobrar protagonismo en la economía circular.
Por sectores, de las 9.380 medidas del VII Plan, el 57% han sido desarrolladas en el campo de la alimentación, el 19% en el del cuidado personal y del hogar, un 15% en equipamiento del hogar, un 5% en motor y ocio y, el 4% restante, en textil y piel. Gracias a todas estas medidas, durante estos tres años se ha conseguido reducir 104.556 toneladas de materias primas utilizadas en la fabricación de envases, ahorrando 11,2 millones de megavatios por hora de energía y de 124,4 millones de metros cúbicos de agua.
La responsable de Sostenibilidad de Aecoc, Cinta Bosch, ha indicado que «las empresas están avanzando en la reducción del uso de materiales (especialmente plásticos) porque, más allá de la regulación, hay también una demanda por parte del consumidor. El sector comparte este objetivo y añade que “según el I Informe de Sostenibilidad en las empresas del Gran Consumo y Sectores Afines que hemos realizado desde Aecoc, el 87,7% de las empresas afirma que ha activado estrategias para reducir los plásticos de un solo uso en sus envases y embalajes y el 65,4% en el caso del papel y cartón».
En este compromiso de las empresas por avanzar hacia un modelo circular, la innovación se presenta como un aliado clave para conseguir envases más sostenibles, ofreciendo metodologías novedosas para disminuir su impacto ambiental, mejorar su reciclabilidad o buscar nuevos materiales sostenibles para emplear en su fabricación.