“En el contexto actual de evolución del comercio minorista, donde las ventas online impulsan estrategias más selectivas en tiendas físicas, muchas empresas están optando por cerrar varios puntos de venta y abrir una tienda más grande y mejor ubicada”, explica la nueva business development manager de Laborde Marcet, Clara Matías.
La experta señala que un ejemplo claro de ello se puede encontrar en Rambla Catalunya, donde empresas están llevando a cabo transiciones hacia tiendas más únicas y estratégicas en las que ofrecer un valor añadido a los clientes.
Según explica la consultora inmobiliaria Laborde Marcet, el Eixample es uno de los barrios más cotizados de toda Barcelona, y una de sus grandes arterias es Rambla Cataluña, zona que ha experimentado un incremento de precios de hasta el 15% en los últimos dos años, alcanzando cifras inéditas en la última década.
“Este incremento de entre el 10% y el 15% se ha visto impulsado por la alta demanda y la limitada oferta de locales disponibles”, explica Clara Matías, que añade que, “además se está observando un regreso de operaciones con traspaso, en actividades fuera del sector de la restauración, lo que subraya el dinamismo y la competitividad del mercado en esta zona”.
Para la experta, Rambla Cataluña no hace más que asentarse como una de las grandes zonas “prime” para el retail barcelonés, y es que, pese al encarecimiento del precio por metro cuadrado, las solicitudes tampoco dejan de crecer con un aumento del 20% respecto a años anteriores. “Se espera que la tendencia continúe en 2025, impulsada por factores como la estabilización del turismo y las inversiones en infraestructuras urbanas que potencian la conectividad y el atractivo de Rambla Cataluña”, aclara.
Rambla Cataluña es una de las zonas comerciales más exclusivas de toda la ‘Ciudad Condal’ por numerosos factores, que van desde su excelente ubicación (cercana a otras zonas clave como Paseo de Gràcia, Avenida Diagonal o Plaza Catalunya), su carácter semipeatonal o el amplio número de terrazas que atrae a turistas y autóctonos por igual.
“Este eje comercial resulta especialmente atractivo tanto para cadenas internacionales como locales, cuyo objetivo es captar a turistas y consumidores locales, pero que no pueden asumir los elevados costos de alquiler de Paseo de Gracia”, sentencia la experta.