La Unión, compañía especializada en la comercialización de frutas y hortalizas, es consciente de la importancia que tiene un recurso tan básico como el agua para todo el planeta. Por ello, como parte de su estrategia de responsabilidad medioambiental, se ha propuesto conocer el impacto hídrico que genera en la producción de uno de sus productos estrella: el pepino.
En colaboración con Ecoterrae, la empresa ha elaborado un estudio llamado Impacto sobre el agua de la producción de pepino en la campaña 2019-2020. Concretamente, se ha centrado en los procesos de plantación, transporte, envasado y almacenamiento de este producto en sus instalaciones de El Ejido, en Almería.
La Huella Hídrica Azul (HHA) responde a la cantidad de agua que procede de fuentes superficiales o subterráneas (ríos, manantiales, acuíferos) y que se utiliza para la producción de un producto. En términos generales, se ha obtenido en esta campaña una HHA de 50,558 toneladas por metro cúbico.
Según el estudio, el consumo directo es mayor que el indirecto para este indicador, constituyendo el 60% de la HHA, mientras que, desde el punto de vista de procesos, el 60,44% de la HHA pertenece al proceso de plantación, el 39,54% al de almacenamiento y solo un 0,02% al consumo de agua en el transporte de pepino.
En cambio, la Huella Hídrica Verde (HHV), relacionada con el agua de lluvia incorporada en el producto es igual a cero, puesto que el cultivo del pepino se hace bajo invernadero.
Por su parte, la Huella Hídrica Gris (HHG) indica el nivel de contaminación del agua dulce derivado de la totalidad del proceso productivo. Aquí se ha obtenido una HHG de 73,101 toneladas por metro cúbico, que viene definida por el volumen de agua dulce requerido para asimilar la carga contaminante, consecuencia de la aplicación de fertilizantes durante el cultivo del pepino.
En total, durante el año de estudio se ha producido un consumo de agua igual a 112.631,567 metros cúbicos. Con todo, la Huella Hídrica total del pepino producido por la compañía adquiere un valor de 123,659 m3/tonelada, cantidad que deriva en un 59% de la HHG y en un 39% de la HHA.
Así, según la información del estudio, se ha reducido en un 38% la huella hídrica en la campaña 2019/2020, en relación a la del año anterior, un dato positivo que marca la tendencia hacia la reducción de la huella del pepino.
Una vez identificadas aquellas fases del proceso productivo que generan un mayor impacto en el recurso del agua, La Unión ha puesto en práctica una serie de medidas que contribuyen en el ahorro y optimización de dicho consumo.
Entre otras muchas, algunas de estas medidas son la implantación de sistemas informáticos inteligentes que permiten reducir hasta un 15% el consumo anual de agua para riego, y la aplicación de la hidroponía o cultivo sin suelo, una técnica de riego que permite un ahorro de agua que oscila en torno al 80% con respecto a sistemas de riego tradicionales y que además posibilita la recirculación de los drenajes.