La política agrícola común (PAC) ha provocado un impacto positivo sobre el suelo agrícola, según revela el “Estudio de apoyo a la evaluación sobre el impacto de la PAC en la gestión sostenible del suelo” publicado por la Comisión Europea y que recoge que gracias a ella existen requisitos para reducir el uso de productos fitosanitarios mediante el apoyo a la agricultura ecológica y la prohibición de su uso en áreas de enfoque ecológico bajo pagos ecológicos. Además, la condicionalidad ha contribuido a limitar el uso de fertilizantes en las zonas vulnerables a los nitratos.
Además, el estudio encontró que la PAC ha permitido cambios a largo plazo en las prácticas de los agricultores al promover la implementación de prácticas beneficiosas para el suelo, como cultivos intermedios, cultivos de cobertura y cultivos fijadores de nitrógeno. Aun así, se destacaron pocos efectos en el estudio con respecto al mantenimiento de los residuos de cultivos, la aplicación de estiércol y compost.
En cuanto a la erosión del suelo, el estudio destaca que las medidas de la PAC han contribuido a su reducción. Sin embargo, el progreso ha sido limitado durante el período 2010-16, lo que sugiere que es necesario fortalecer los esfuerzos para reducir la erosión del suelo, en particular en áreas donde el riesgo de erosión del suelo es alto. El trabajo también concluyó que la contribución de la PAC a la mitigación de las amenazas al suelo depende de las opciones de implementación a nivel regional o de los Estados miembros.
Este estudio, junto con el resultado de la consulta pública sobre recursos naturales y los resultados de los estudios de apoyo publicados anteriormente sobre biodiversidad y agua contribuirán a la evaluación conjunta del impacto de la PAC en la biodiversidad, el suelo y el agua (recursos naturales).