Las especias son el complemento ideal para un sinfín de recetas e incluso muchas de ellas aportan destacables beneficios para la salud. El problema es que, al ser alimentos de alto valor económico, es habitual que se cometa fraude en su comercio. El orégano es un buen ejemplo de ello.
Dada esta situación, la Comisión Europea ha decidido estudiar el asunto y elaborar un informe sobre la autenticidad de hierbas y especias que se comercializan en la Unión Europea. Por ello encargó una investigación sobre la pureza de estos productos a partir de 1.900 productos que 21 países miembros enviaron al centro de investigación para su análisis.
El estudio se centró en aquellos con mayor número de casos de fraude según los datos registrados: comino, cúrcuma, orégano, pimentón, pimienta y azafrán.
El resultado de la investigación ha situado al orégano como el producto más fraudulento, con un 48% de las muestras adulteradas con material vegetal más barato (hojas de olivo en la mayoría de los casos). Le siguen la pimienta (17%), el comino (14%), la cúrcuma (11%), el azafrán (11%) y el pimentón (6%). Además, en el 2% de las muestras se localizaron colorantes no autorizados.
Ante el elevado volumen de fraude detectado y los riesgos que podría suponer para la salud de los consumidores, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pide a las Autoridades Nacionales que se refuercen los controles tanto en las aduanas como en el mercado interior, tal y como lo ha solicitado la Comisión Europea.