El café, especialmente en el desayuno, se ha convertido en una bebida indispensable para elevar cada mañana, tal y como confirma un estudio que recoge que nueve de cada 10 encuestados consideran que el café es esencial para empezar su día, aunque pocos dedican el tiempo necesario para disfrutarlo adecuadamente.
El “Estudio sobre el consumo de café y el desayuno en la vida de los profesionales españoles”, elaborado por Starbucks, revela los hábitos de consumo de café entre profesionales de Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valencia y destaca que uno de los principales desafíos para incorporar un desayuno completo en la rutina matutina es la falta de tiempo o priorizar otras tareas.
Tanto es así, que el 41% de los encuestados señalan que prefieren desayunar fuera de casa con tal de no renunciar a tiempo de descanso. Este comportamiento refleja un cambio también en los hábitos de consumo, donde el desayuno en casa está perdiendo protagonismo frente a alternativas más rápidas y convenientes como el consumo en cafeterías, de camino al puesto de trabajo, o en el propio lugar de trabajo. Además, al menos un tercio de los profesionales admite que dedica menos de 10 minutos al desayuno.
Por otro lado, tres de cada cuatro profesionales consumen una o dos tazas de café durante su jornada laboral, poniendo en relevancia el papel del café en su rutina diaria. Además, el estudio también desvela que el 30% de los encuestados utilizan el momento del café para reflexionar o no hacer ninguna tarea, mientras que el 43% aprovecha este tiempo para consumir redes sociales o leer la prensa.
En cuanto a las preferencias en torno al café, los profesionales valoran especialmente la calidad, la personalización y el precio. En términos generales, la combinación de café con tostadas y sus variados acompañamientos es la opción preferida, superando a la bollería y las galletas, quedando en segundo lugar. Además, alternativas como la fruta y el yogur, así como los desayunos completos, resultan particularmente atractivas para los profesionales más jóvenes.
Este análisis también desvela diferencias regionales en las preferencias de desayuno: en Sevilla, el pan lidera las elecciones matutinas, mientras que, en Barcelona, los desayunos basados en frutas y yogur son los más apreciados. En Madrid, destaca una mayor inclinación hacia el desayuno completo, evidenciando una clara preferencia por una opción más elaborada en comparación con otras ciudades.