Desde la irrupción de ChatGPT, la Inteligencia Artificial (IA) ha mostrado su capacidad para transformar todo tipo de sectores, también el gran consumo. A través de su Plataforma de Innovación Abierta y Colaborativa, el área de innovación de Aecoc ha analizado el impacto actual de la IA en este sector, que “puede aportar un valor diferencial al automatizar y mejorar el servicio al cliente, ahorrar tiempo y recursos y generar una experiencia más personalizada y satisfactoria para el usuario”.
En su análisis, el área de innovación de Aecoc ha detectado los usos más comunes de aplicaciones de IA en el gran consumo. Entre ellos se encuentra la Atención al cliente donde el uso de herramientas como ChatGPT permite la automatización de la atención al cliente a través de chatbots que pueden responder de forma adecuada a las preguntas más frecuentes de los consumidores.
Asimismo, es clave en las recomendaciones de productos, ya que la IA facilita a las empresas el análisis de los datos de comportamiento del cliente y proporciona recomendaciones personalizadas de productos basadas en las preferencias de los consumidores. También en las promociones y ofertas donde el desarrollo de la IA abre la puerta para la creación de campañas de marketing personalizadas, con ofertas y promociones especiales dirigidas a captar nuevos clientes y aumentar las ventas
En cuanto al rastreo de inventario, empresas de gran consumo y restauración ya se están apoyando en la IA para automatizar el seguimiento del inventario y generar alertas cuando los niveles de stock son bajos. Y en la planificación de la compra, la entrada de la IA permite ayudar a los clientes a planificar sus compras y crear listas personalizadas.
Además, al igual que en otros sectores, la IA ayudar a las empresas de gran consumo y restauración a analizar los datos de sus clientes y de su negocio para facilitar la toma de decisiones estratégicas con el máximo de información y mejorar la eficiencia.
En su análisis, el área de innovación de Aecoc remarca que estas aplicaciones generan beneficios como “amplificar el conocimiento de los empleados, una reducción los tiempos de espera para los consumidores y garantizar una atención 24/7 a los clientes”.
Aun así, recuerda que el éxito de los proyectos con IA “depende de la calidad de los datos utilizados para entrenar a la herramienta” y que “se trata de una tecnología complementaria y no substitutiva, y que no está lista para funcionar de forma totalmente independiente y requiere de una actualización de los datos”.