En un contexto marcado por la complejidad del día a día, el convenience, que recoge los productos que ofrecen facilidad, practicidad y comodidad al consumidor final, se ha consolidado como una de las grandes prioridades del sector de gran consumo.
De hecho, según un análisis realizado por Worldpanel by Numerator y Promarca, el 46,8% de los consumidores afirma que nunca tiene tiempo libre, y destaca cómo los hogares españoles buscan cada vez más productos que se adapten a su ritmo de vida, les ahorren esfuerzo y les ofrezcan soluciones prácticas y accesibles en el momento en que las necesitan
De este modo, el convenience (facilidad, practicidad y comodidad) se posiciona como la principal motivación en el 25% de las ocasiones de consumo de alimentos y bebidas, por delante incluso de factores tradicionalmente relevantes como la salud (18,6%) o el placer (22,6%). Una tendencia que refuerza la necesidad de innovar desde lo útil y lo funcional.
Por ello, en los últimos años, la funcionalidad y practicidad son atributos cada vez más importantes a la hora de innovar en los mercados. De hecho, el estudio revela cómo el peso del convenience en los nuevos lanzamientos ha crecido de forma sostenida en los últimos años, pasando del 8% en 2018 al 23% en 2023. Lo que refleja un cambio estratégico claro: las marcas están desarrollando productos que no solo atraigan a los consumidores, sino que realmente satisfagan sus necesidades prácticas, conectadas con su estilo de vida actual.
Este cambio se suma a una estrategia global que llevan manteniendo año tras año las Marcas de Fabricante: la apuesta por la innovación. Y así lo reflejan los datos del estudio, que muestran que estas marcas son responsables del 91 % de las innovaciones anuales. Este dato subraya su papel fundamental en el desarrollo del sector, ya que acercan al consumidor soluciones que le permiten simplifican su día a día: innovaciones prácticas y consistentes, capaces de generar valor real y sostenido en el mercado.
Un compromiso que se traduce en ejemplos reconocibles que han sabido convertir la conveniencia en valor añadido. Productos como el lavavajillas antigoteo de Fairy, el atún claro Vuelca Fácil de Calvo o el formato Bag in Box de Bezoya ilustran cómo innovar también se puede traducir en “simplificar”, y facilitar así la vida de los consumidores a través de lanzamientos novedosos a la vez que útiles. Y es que, en un entorno cada vez más competitivo, estas propuestas conectan con las personas precisamente porque resuelven fricciones cotidianas.
Sin embargo, y a pesar del innegable interés de las Marcas por innovar, Promarca señala un obstáculo persistente en el sector: la crisis de la innovación. Y es que las Marcas de Fabricante buscan constantemente por ofrecer novedades al consumidor, pero el entorno actual no facilita este proceso. De hecho, según el último Radar de la Innovación, el lanzamiento de innovaciones ha caído un 50% desde 2010, alcanzando el resultado más bajo de la historia.
Por eso, la asociación defiende la necesidad de reconsiderar el modelo de la innovación del sector de gran consumo, no solo creando un foro de reflexión con la administración, los fabricantes y la distribución para identificar barreras y proponer soluciones conjuntas; sino también fomentando las innovaciones con propósito y no por la novedad en sí misma.
Porque, según afirma Fernando Fernández Soriano, presidente de Promarca, “el consumidor actual ya no busca únicamente sabor, calidad o sostenibilidad; también exige eficiencia, practicidad y productos que encajen con su ritmo de vida. Y, en ese escenario, el convenience ha dejado de ser un extra para convertirse en una expectativa básica; y son las Marcas de Fabricante las que están liderando esta transformación silenciosa pero profunda. Porque en gran consumo, facilitar es la forma más poderosa de innovar, y la más eficaz para conectar con el consumidor final”.