La industria del vidrio ha incrementado su cifra de negocio en España un 36% entre 2014 y 2019, llegando a obtener un volumen de ventas de más de cuatro millones de toneladas en el último año, con un valor superior a 2.000 millones de euros.
Así lo revela Vidrio España, la asociación española que integra a las empresas que fabrican este material en nuestro país, en su Balance 2017-2019 de contribución económica, ambiental y social del sector del vidrio en España. Se trata de un informe detallado sobre la evolución de los aspectos más destacados de la industria durante esos tres años.
Según explica la entidad, fuertemente comprometida con el medio ambiente, la industria del vidrio viene aplicando desde hace años las últimas tecnologías disponibles a fin de consolidar su competitividad, maximizar su eficiencia y, en consecuencia, lograr una considerable reducción del uso de energía. Este objetivo común de búsqueda de rentabilidad, impacto social, así como compromiso con la comunidad y el entorno define la trayectoria de las organizaciones que forman Vidrio España, que en los últimos años han logrado crecer apostando por un modelo de producción cada vez más sostenible.
“Creemos que, si Europa ha iniciado la transición hacia la descarbonización progresiva de su economía, el sector del vidrio puede ser un agente clave a través de sus contribuciones positivas a este desafío social y climático sin precedentes, contribuyendo estratégicamente a una sociedad más comprometida con el clima y el desarrollo sostenible”, comenta Paulo Pinto, presidente de Vidrio España.
Reducción de la huella de carbono
En concreto, el informe pone de manifiesto la implicación de las empresas del sector, agrupadas en las cuatro asociaciones que conforman Vidrio España: Afelma (lanas minerales aislantes), Anfevi (envases de vidrio para alimentación y bebidas), Faovi (otros vidrios) y Favipla (vidrio plano); con el reto de la reducción de la huella de carbono, así como su impacto en la sociedad como motores para el crecimiento económico, generadoras de empleo y pioneras en innovación enfocada a la protección medioambiental.
Así, entre 2014 y 2019, la industria aumentó la producción un 6,6%, y al mismo tiempo, logró reducir un 2,5% las emisiones de C02 por cada tonelada de vidrio. Además, la clara apuesta por el desarrollo de modelos de producción energéticamente eficientes que ayuden a minimizar el impacto medioambiental se ha traducido en una inversión de más de 1.500 millones de euros en tecnologías y procedimientos más respetuosos con el medio ambiente.
Las empresas que integran Anfevi, habiendo incrementado año a año las cifras de producción, lograron al mismo tiempo reducir las emisiones de C02 un 7,5% por cada tonelada y una mejora en la intensidad energética del 5,2% desde 2014. Por su parte, en Faovi, se utilizan los sistemas de gestión energética contemplados en la norma ISO 50001, capaces de identificar aquellas actividades y procesos que suponen una fuga energética y económica. En el caso de Afelma, cuyos procesos de fabricación cada vez dependen de menos cantidad de energía, hay que sumar además, que su producto final, a través de las técnicas adecuadas puede lograr un ahorro de hasta el 90% en las necesidades energéticas de un edificio. Esta aportación a la sostenibilidad es importante puesto que el impacto positivo de los productos a lo largo de su vida útil también debe ser considerado.
Y en este mismo sentido hay que destacar que en lo referente a Favipla, el vidrio plano aplicado en la construcción o el transporte para un mayor confort térmico contribuye a la descarbonización de la economía, y es un material indispensable para la producción de energía solar como componente clave de los paneles fotovoltaicos o como base para la integración de células fotovoltaicas transparentes en edificios.
Respecto a las cifras de negocio de cada una de las asociaciones, Afelma ha conseguido incrementar el volumen de su negocio en un 79% en el periodo 2014 a 2019. En el caso específico de Anfevi, la producción de envases de vidrio ha aumentado progresivamente desde 2014, impulsada tanto por la demanda interna como por las exportaciones, y al final del periodo, en 2019, la producción total alcanzada es de casi 2,7 millones de toneladas de vidrio fabricado. Por otro lado, la industria del vidrio representada en Faoviha ganado en competitividad, pero también ser más sostenibles, con las inversiones efectuadas en los últimos años, casi 7 millones de euros han contribuido al desarrollo de diferentes proyectos de I+D+i. Por último, en conjunto, durante el periodo 2014-2019, la industria del vidrio plano ha mantenido la tendencia positiva, creciendo en un 37% durante estos seis últimos años.
Impulsando la economía circular
Inmersa en una doble transición hacia la sostenibilidad y el liderazgo digital, desde Vidrio España se trabaja para contribuir a la consolidación de una industria 4.0 que permita al sector estar a la cabeza del desarrollo circular. El objetivo es adoptar modelos productivos más sostenibles e integradores manteniendo los mismos recursos en un circuito cerrado, de manera que se pueda evitar la extracción de nuevas materias primas vírgenes y, a largo plazo, el agotamiento de recursos naturales. Por ello, las empresas de la asociación centran sus esfuerzos en el cierre del ciclo con una incorporación cada vez mayor de casco de vidrio, ya sea el excedente no utilizado en el proceso de fabricación por razones de calidad, como el procedente de aquellos productos que ya han cumplido su cometido en el mercado.
A partir de este momento, los principales desafíos a los que se enfrentan estas empresas pasan por continuar desarrollando modelos de producción sostenibles que reduzcan la necesidad de emplear materias primas y permitan hacer un uso más eficiente de la energía. Para ello, será imprescindible trabajar con sinergias en estrecha colaboración con toda la cadena de valor, así como promover el uso de nuevas tecnologías y continuar apostando por la innovación y la capacitación a los equipos humanos.