Durante el último año, toda la industria alimentaria de la Unión Europea se ha visto sometida a un fuerte aumento de costes debido, entre otras cosas, al precio de los envases, materiales de paquetería y a la subida de la energía. El sector de la fruta también sufre estos problemas actualmente.
Es lo que saca en claro Profel, la Asociación Europea de Industrias de Procesamiento de Frutas y Hortalizas. Tras su última reunión, la organización alerta de esta subida de precios y las consecuencias que puede tener para la industria.
Las empresas están alarmadas porque los precios para plásticos, latas de metal, tapas, vidrio, cartón y madera, así como para petróleo, gas y electricidad, han experimentado destacados aumentos los últimos meses. En esta reunión, las empresas definieron esta situación como «catastrófica».
Cabe destacar que los costes del transporte marítimo y por carretera se han disparado durante los últimos 24 meses. Las interrupciones en el sector del transporte de mercancías ya existían antes del Covid-19, pero son más frecuentes desde la irrupción de la pandemia.
Además, la explosión de los costes de producción se ha visto agravada por la escasez de suministro de materias primas, que se ha convertido en una preocupación recurrente debido a los estragos climáticos sufridos en los últimos años. Este aumento también se debe a que los agricultores también se enfrentan a las subidas de precios de la energía, los fertilizantes, y a la escasez de trabajadores agrícolas.
Las empresas del sector han mostrado su preocupación no sólo por la situación actual, sino por la posibilidad de que empeore aún más. Su competitividad a largo plazo se vería profundamente afectada.