Brand Finance ha estimado que si se produjera una imposición global de restricciones de comercialización en las industrias de alimentación y bebidas podría provocar una pérdida de 521.000 millones de dólares para las empresas.
En concreto, en el informe Marketing Restrictions 2021, basado en el análisis realizado en 2017 y 2019, Brand Finance analizó el daño potencial en las marcas de alcohol, confitería, aperitivos salados y bebidas azucaradas que puede resultar de la imposición de restricciones de comercialización en todo el mundo. El cálculo está basado en la contribución de marca, es decir, el impacto potencial que se produciría en el valor empresarial debido a la reducción potencial en el valor agregado que las marcas contribuyen al negocio.
El informe analiza nueve de las compañías más grandes del mundo que poseen marcas de alimentos y bebidas: AB InBev, The Coca-Cola Company, Diageo, Heineken, Mondelēz International, Nestlé, PepsiCo, Pernod Ricard y Treasury Wine Estates, así como el impacto en la industria en general.
Solo estas nueve empresas podrían perder un total de 267.000 millones de dólares en valor empresarial si se implementaran restricciones de comercialización. Es decir, de media, estas empresas podrían perder casi una cuarta parte de su valor empresarial y más del 50% de la contribución de la marca. Pero si se mira más allá de éstas nueve compañías analizadas, y se extrapola esto a todas las industrias en peligro de extinción a nivel mundial, las marcas de alcohol, dulces, aperitivos salados y bebidas azucaradas podrían perder la friolera de 521.000 millones de dólares.
En palabras de David Haigh, presidente y CEO de Brand Finance, “las marcas son parte integral de cómo funciona el mundo. En tiempos de crisis, las marcas, especialmente las más valiosas y fuertes en sus categorías y mercados, se convierten en un refugio seguro para el capital. Las marcas bien administradas, innovadoras y con buena reputación son a lo que recurre la economía global cuando vienen dificultades. Las restricciones severas de marketing son catastróficas, no solo para las marcas, sino para todas las partes interesadas, desde los consumidores y la sociedad, hasta los inversores y los gobiernos«.
Pérdidas en los gigantes de refrescos y en las principales compañías de alcohol
Dada la importancia de la marca en la industria de los refrescos, imponer empaquetados simples u otras limitaciones en la publicidad causaría daños graves. PepsiCo es la marca que más perdería en términos absolutos entre todas las compañías estudiadas, con una pérdida potencial de casi 62.000 millones de dólares. Se estima que la marca insignia de PepsiCo, Pepsi, es la que más sufriría dentro de su cartera, con 23.000 millones de dólares en juego. Sin embargo, la marca insignia de The Coca-Cola Company, Coca-Cola, perdería la friolera de 43 mil millones, considerablemente más que el amargo rival Pepsi y cualquier otra marca analizada. Constituye la mayoría de la pérdida potencial de para la compañía estimada en 57.000 millones de dólares.
En cuanto a los gigantes de las bebidas alcohólicas, AB InBev, Heineken, Diageo, Pernod Ricard y Treasury Wine Estates podrían enfrentar una exposición de ingresos del 100% si se impusieran restricciones de comercialización a su sector a escala mundial, debido a que sus carteras se basan completamente en productos que se verían afectados por la legislación. Como marca de la cartera de Heineken, se estima que Cruzcampo perdería 507 millones de dólares.
En términos relativos, el valor empresarial de Treasury Wine Estates sería el que más sufriría si lo comparamos con todas las empresas analizadas, con el potencial de perder hasta un 38,9%. De igual modo, AB InBev es la que más perdería en términos absolutos de entre las corporaciones de alcohol estudiadas, con casi 40.000 millones en juego.
Encuesta global sobre actitudes hacia las marcas y restricciones de marketing
Debido los riesgos para las marcas de las restricciones de marketing, Brand Finance encuestó a más de 6.000 personas en 12 países a nivel mundial, incluida una representación de más de 500 personas en España, donde los encuestados expresaron sus opiniones sobre las marcas y las restricciones de marketing. Además, se incluyeron entrevistas a 13 Directores de Marketing responsables del marketing de marca en organizaciones líderes de los sectores cubiertos en la investigación sobre la contribución que las marcas aportan al bienestar económico y social, así como sus preocupaciones sobre las restricciones de marketing.
A nivel mundial, el público en general reconoce el impacto positivo de las marcas, tanto en su vida cotidiana como en las sociedades y economías en general. Este patrón se observa también en los encuestados españoles, donde más del 90% de los encuestados opinan que las marcas fomentan la calidad del producto y mejoran las opciones de compra. Al menos las tres cuartas partes de los encuestados también reconocen el impacto positivo que ejercen las marcas en la economía, el mercado laboral, los medios y el medio ambiente. El área donde los encuestados españoles está por debajo de la media mundial es en la percepción de que las marcas impactan positivamente en el tratamiento a los proveedores, con el 71% de los encuestados de acuerdo frente al 80% a nivel mundial.
Por otro lado, tanto en España como a nivel mundial, los consumidores esperan que las marcas sean una fuerza positiva para la sociedad. No quieren marcas que guarden silencio sobre las causas que les importan y existe una expectativa general de que las marcas deberían contribuir al beneficio de la sociedad. En general, los encuestados españoles tienen mayores expectativas de marca frente a la muestra global. La mayor diferencia es la alta expectativa de que las marcas deben apoyar causas benéficas, con el 77% de los encuestados españoles a favor frente al 70% a nivel mundial.
Además, el 78% de los encuestados españoles espera que las marcas proporcionen estándares superiores de seguridad y producción de productos, el 77% espera que las marcas emprendan cadenas éticas de abastecimiento y suministro, y el 75% espera que las grandes marcas tengan mejores prácticas de empleo que las pequeñas empresas.
Por otro lado, tanto el público en general como los directores de Marketing encuestados entienden que los beneficios de marca solo se pueden entregar si las marcas pueden comercializarse, desde el control de calidad del producto hasta el valor agregado para la sociedad. De este modo, la encuesta muestra que, a nivel mundial, los consumidores generalmente no buscan restricciones en los canales de comercialización más frecuentes, independientemente de la categoría de producto. En toda la muestra global, menos del 10% de los consumidores consideraron que debería prohibirse la publicidad en televisión, en vallas publicitarias, las demostraciones de producto en la tienda o el empaquetado distintivo, con poca variación entre la categoría de producto.
Los consumidores son muy conocedores de las marcas, pero no renunciarán a sus propios intereses influenciados por el marketing o la publicidad. Los consumidores son conscientes de que las marcas están ahí para ayudarlos a tomar decisiones de forma informada.