El fabricante de refrescos y aperitivos PepsiCo registró el pasado 2020 a pesar de la pandemia del Covid-19 un facturación de 70.372 millones de dólares, lo que supone un incremento del 4,5% respecto al 2019. No obstante, el beneficio neto atribuido de la multinacional ascendió a 7.120 millones de dólares, un 2,6% menos en comparación con el año anterior.
Las ventas del negocio de bebidas en Estados Unidos se situaron en 22.559 millones de dólares, un 3,8% más que en 2019, mientras que la unidad Frito Lay Norteamérica facturó 18.189 millones de dólares, un 6,5% más. Asimismo, los ingresos en Europa aumentaron un 1,6% hasta los 11.922 millones de dólares, mientras que en Latinoamérica bajaron un 8,3%, hasta los 6.942 millones de dólares.
En cuanto al cuarto trimestre del año, la compañía registró un beneficio neto atribuido de 1.845 millones de dólares, un 4,5% más que en el mismo periodo de 2019, aunque los ingresos netos disminuyeron un 8,8%, hasta los 22.455 millones de dólares.
En palabras de Ramón Laguarta, presidente y consejero delegado de Pepsico , “terminamos el año con una nota sólida con nuestro negocio global de bebidas que se aceleró, mientras que nuestro negocio global de snacks y alimentos se mantuvo firme en el cuarto trimestre. Nuestros resultados fueron indicativos de la fortaleza y resistencia de nuestros empleados altamente dedicados, cartera diversificada, cadena de suministro ágil y sistemas de comercialización y ejecución sólida en el mercado incluso frente a los difíciles desafíos de Covid-19”, dijo el presidente y director ejecutivo Ramon Laguarta.
“Para 2021, estamos planificando que nuestros ingresos orgánicos y el crecimiento de las EPS en moneda constante central sean consistentes con nuestros objetivos a largo plazo. También hemos anunciado un aumento del 5% en nuestro dividendo anualizado, comenzando con el pago de dividendos de junio de 2021”, ha añadido.