El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de diciembre alcanza los 63,1 puntos, 7,4 puntos por encima del dato del mes anterior. Este aumento del índice por segundo mes consecutivo se debe al incremento de 4,4 puntos en la valoración de la situación actual, y principalmente a la subida de la valoración de las expectativas, que aumenta 10,5 puntos.
No obstante, en este mes de diciembre el ICC se sitúa un 26,4% por debajo del registrado en febrero, debido principalmente al descenso del 54,9% en el Índice de Situación Actual y a la pérdida del 3,6% en el Índice de Expectativas. A pesar de la subida de este mes, en estos momentos, tanto el ICC como la valoración de la situación actual y las expectativas tienen valores muy similares a los obtenidos en 2012 y 2013 y también a los que se dieron en 2008 y 2009, que son los valores más bajos de la serie hasta el momento.
En relación con el mes de diciembre del año anterior, la evolución es negativa. El ICC desciende desde diciembre del pasado año 14,6 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 35,9 puntos y una subida en el caso de las expectativas de 6,6 puntos.
La evolución trimestral es positiva en el corto plazo y claramente negativa en términos anuales: el ICC del cuarto trimestre sube 4,9 puntos respecto al registrado en el trimestre anterior, un incremento del 9,7% en tasa trimestral. Este aumento se debe tanto al crecimiento de 1,1 puntos en la valoración de la situación actual, como al incremento de 8,8 puntos del Índice de Expectativas.
Por último, la media anual del ICC en 2020 asciende a 59,9 puntos y sitúa los datos de este año 29,4 puntos por debajo de los obtenidos en el anterior año 2019 y por debajo de todas las cifras obtenidas desde el año 2012 que supuso el punto más bajo de toda la serie. La media anual del ICC se encuentra más de 10 puntos por encima de ese mínimo en 2012 y 43 puntos por debajo de los resultados obtenidos en 2015 y 2017 que, de momento, son los máximos históricos de la serie. El segundo semestre de 2020 el ICC baja 13,3 puntos respecto al primer semestre y es la tercera bajada mayor que se produce entre el primer y segundo semestre, después de 2008 y 2019, si bien el primer trimestre del 2020 ya sufrió un descenso de 15,4 puntos respecto al segundo semestre del 2019.
Por su parte, la media anual del Índice de Expectativas (79,8 puntos) se encuentra casi 16 puntos por debajo de la media de 2019 y más de 34 puntos por debajo del dato de 2015 que representa el máximo de su serie, mientras que la media anual del Índice de Situación Actual (40,1 puntos) se sitúa 42,9 puntos por debajo de la media de 2019 y 55,5 puntos por debajo de la media de 2017 que representa también el punto máximo de su respectiva serie. La distancia entre las expectativas y la situación actual alcanza 39,7 puntos y es muy similar a la observada en los años 2008 y 2012. Esta distancia entre las expectativas y la situación actual en los años más duros de la crisis llegó a situarse por encima de los 50 puntos.
En cuanto al índice de valoración de la situación actual, alcanza en diciembre los 34,2 puntos, con un aumento de 4,4 puntos en relación al obtenido el pasado mes de noviembre. En términos porcentuales el incremento que se observa es mayor, un 14,6%. Obviamente, este aumento se debe a la evolución positiva de las valoraciones de sus tres componentes: la valoración de la situación económica actual ofrece una subida de 3,6 puntos, la valoración de la situación de los hogares aumenta 6 puntos y la valoración del mercado de trabajo se incrementa en 3,5 puntos respecto al mes anterior. Sin embargo, aunque se ha producido un ligero aumento, tanto el dato de valoración de la situación económica actual, 15,4 puntos, como la valoración del mercado de trabajo, 17,4 puntos, son de las peores valoraciones obtenidas, junto con las valoraciones que se obtuvieron a finales de 2008, principios de 2009 y a finales de 2012, principios 2013 y que junto a los resultados del 2020 son los valores más bajos de las dos series.
Comparando con los datos de diciembre de 2019, la evolución es muy negativa en todos sus componentes. La valoración de la situación económica desciende 41,8 puntos, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran en 46,1 puntos por debajo del valor de hace un año y la valoración de la situación en los hogares desciende de manera más moderada, -19,7 puntos en los últimos doce meses.
La evolución trimestral de este índice vuelve a mostrar pautas similares a las comentadas sobre el ICC, unos resultados positivos en el corto plazo y muy negativos en términos anuales. Así, la valoración de la situación económica aumenta un 35,2% respecto al tercer trimestre de este año, las valoraciones del mercado de trabajo suben 3,7% y la situación de los hogares se deteriora ligeramente -0,6% en los últimos 90 días. En relación con el mismo trimestre de 2019, la evolución vuelve a mostrar signo claramente negativo: el índice de situación actual de la economía desciende un 79,1%, el del empleo retrocede un 76,8% y la situación de los hogares muestra un retroceso más moderado del 26,7%.
La media anual de 2020 del Índice de Situación Actual es de 40,1 puntos, bajando 42,9 puntos respecto a la media obtenida en 2019. Este descenso se debe a la caída de sus tres componentes. Los datos de empleo sufren un descenso de 54,1 puntos y la situación económica cae también muy por debajo de los obtenidos en 2019, baja 51,9 puntos. Aunque la situación de los hogares es el único componente que desde 2015 crece por encima del resto de componentes, en este año tiene una evolución también negativa y baja -22,8 puntos desde 2019.
Por último, el Índice de Expectativas en este mes de diciembre es de 92 puntos, lo que representa un aumento de 10,5 puntos respecto al mes anterior, y en porcentaje el incremento observado es algo mayor, crece un 12,8% respecto al mes precedente. Esta subida se debe a la evolución positiva de sus tres componentes: la valoración de la evolución de la economía en el futuro inmediato aumenta 11,2 puntos, la valoración del futuro del mercado de trabajo sube 12,2 puntos y la futura evolución de la situación de los hogares se valora 8 puntos más que en el mes de noviembre.
A diferencia de la evolución interanual del ICC y del Índice de Situación Actual, la evolución del Índice de Expectativas en términos interanuales es positiva. Desde diciembre del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país suben 5,5 puntos, mientras que las referidas al futuro del empleo presentan un aumento de 15,7 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares acumulan una ligera bajada, -1,3 puntos en el último año. En porcentaje, las expectativas respecto de la situación económica general suben un 7,2%, las referidas al empleo aumentan 21,1% y la valoración futura de la situación de los hogares cae un -1,2%.
La evolución trimestral de los tres componentes de este índice vuelve a mostrar pautas parecidas a las ya descritas para el ICC y el Índice de Situación Actual, claramente positiva en los últimos 90 días y negativa en términos anuales. Así, la valoración de las expectativas respecto de la economía en general sube un 19,4% con relación al anterior trimestre de este año. En ese mismo periodo las expectativas respecto a la evolución del mercado de trabajo aumentan un 17,2%, mientras que la subida de expectativas se modera hasta el 4,3% en el caso de la situación futura de los hogares.
En relación con el último trimestre de 2019 la evolución es negativa en las expectativas sobre la economía que baja 4,8% y para la situación de los hogares cuyo descenso es de 6,2%, mientras que las expectativas respecto al mercado de trabajo es el único componente positivo, aumentando un 7%. La media anual de 2020 de las expectativas es de 79,8 y muestra un descenso de casi 16 puntos respecto a la media de 2019. Esta caída es más acusada en las expectativas sobre la evolución de la economía que cae -21,6 puntos mientras que en la valoración del empleo el descenso es de -13,7 puntos. Por su parte, la situación de los hogares tiene un descenso de 12,3 puntos lo que le sitúa en el tercer peor dato después de 2012 y 2008.