El Índice de Confianza del Consumidor del mes de julio se sitúa en 55,5 puntos, lo que representa 10,4 puntos menos que el dato del mes anterior. Este notable descenso del índice se debe al retroceso de sus dos componentes, la valoración de la situación actual baja 6,4 puntos respecto al mes de junio y la valoración de las expectativas pierde 14,3 puntos en el último mes.
El descenso de estos índices en términos relativos es más elevado, el ICC desciende 15,7%, el Índice de Situación Actual baja 10,8% y en el caso del Índice de Expectativas el retroceso es del 19,8%. No obstante, tanto el ICC como el Índice de Situación Actual están ligeramente por encima de los datos del mes de marzo, concretamente 3,1% y 7,3%, respectivamente. Sin embargo, el Índice de Expectativas se sitúa 0,4% por debajo del mes de marzo.
Si se compara con el mes de febrero de este año, antes de la gran caída de marzo, las diferencias son más llamativas, el ICC del mes de julio está 38,2% por debajo, y se debe a que la valoración de la situación actual desciende 34,4% y a que la valoración de las expectativas de futuro es de 41,3% menos que en el mes de febrero de este año. El Índice de Expectativas del mes de julio es el tercero más bajo de toda la serie histórica, después de julio y agosto de 2012.
En relación con el mes de julio del año anterior, la evolución interanual del ICC es muy negativa y se reduce 36,5 puntos. Esta reducción es debida al retroceso de 20,5 puntos de la valoración de la situación actual en el último año y a un descenso mayor de 52,4 puntos en las expectativas de futuro respecto a julio de 2021. En términos porcentuales, el ICC decrece un 39,6% respecto a julio del pasado año, como resultado de la disminución del 27,8% en la valoración de la situación actual y del descenso de un 47,5% en la valoración de las expectativas en los últimos doce meses.