La Confederación Española de Comercio (CEC) ha valorado de forma positiva el primer tramo de avales públicos, por 20.000 millones de euros, anunciado este martes por el Gobierno. No obstante, solicita una mayor protección para el pequeño comercio.
Para la CEC las medidas aprobadas son “imprescindibles para garantizar la supervivencia de las pymes y a autónomos del sector del comercio que se ha visto afectado seriamente por el impacto de la crisis sanitaria derivada del coronavirus”. Asimismo, celebra el carácter retroactivo de estos avales, que podrán solicitarse para las operaciones formalizadas con posterioridad al 18 de marzo, día de la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2020 y el respaldo público del 80% para los nuevos préstamos y renovaciones de operaciones solicitadas por autónomos y pymes.
Pero además, reclama al Gobierno “mayor protección para determinados sectores del comercio”, especialmente para aquellos que no están obligados a cerrar, como lavanderías y tintorerías, y que permanecen abiertos pese a la caída en picado de la demanda. “Salvo establecimientos de alimentación, los comercios que mantienen su actividad están registrando un 30% o 35% de su facturación normal, una situación económicamente insostenible y que les puede avocar al cierre”, destaca la CEC, que pide por ello al Ejecutivo que estos sectores “no queden exentos de ayudas”.
Por último, la Confederación Española de Comercio considera necesario que el Gobierno comience ya a trabajar en el “día después” del levantamiento de la emergencia sanitaria, creando planes y campañas de incentivación de las compras en el comercio de proximidad, “un sector muy vulnerable y a la par clave para la economía del país” y recuerda que “el comercio minorista venía ya de una situación muy complicada, si tras el confinamiento no hay una afluencia masiva de consumidores a estos comercios de barrio, puede suponer su desaparición, con las consecuencias dramáticas que conllevaría”.