Freshuelva, la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, ha anunciado el cierre de la campaña 2022-2023 con una producción total de 243.310 toneladas de fresas, lo que representa una disminución del 10% en comparación con la campaña anterior. Los datos, proporcionados por las empresas asociadas, reflejan una temporada de altibajos marcada por desafíos climáticos significativos que afectaron negativamente al sector.
Durante la campaña, la climatología adversa jugó un papel importante, especialmente en momentos críticos. Durante la plantación, se registraron temperaturas excesivamente altas que obligaron a replantar hasta un 30% de las plantas en algunos casos. Además, el frío intenso a principios de año redujo considerablemente la producción y, nuevamente, en abril, el calor excesivo afectó la calidad de la fruta y también tuvo un impacto en la producción.
Estas condiciones desfavorables se tradujeron en una disminución del 10% en la producción y un ligero aumento en los precios en comparación con la temporada pasada. Sumado a los crecientes costEs que el sector enfrenta, esto ha resultado en una reducción significativa de la rentabilidad del cultivo.
En cuanto a otros frutos rojos, la campaña de frambuesa concluyó con una producción de 47.750 toneladas, lo que supone una disminución del 4,5% en comparación con la campaña anterior. Durante la primera parte de la temporada, los precios en los mercados fueron bajos y la competencia de países terceros, como Marruecos, fue intensa. Freshuelva ha estado denunciando esta competencia y solicitando a la Unión Europea la imposición de aranceles y el cumplimiento de las cláusulas espejo.
Por otro lado, la campaña de arándanos también experimentó una disminución del 10% en la producción, con un total de 53.190 toneladas producidas. Aunque se registró un descenso en los primeros meses, el alargue final de la temporada permitió recuperar parte de la disminución. Sin embargo, la producción se vio afectada por la falta de suficientes horas de frío debido a temperaturas más altas de lo habitual en noviembre, diciembre y enero. Además, el frío en las últimas semanas de febrero y principios de marzo afectó el calibre de los arándanos. La competencia en los mercados, especialmente de terceros países como Marruecos, generó una sobreoferta y una caída en los precios, aunque en junio se observó una menor oferta y un aumento en los precios. Esta campaña de arándanos ha sido la más irregular de los últimos años.
En cuanto a las moras, la producción se mantuvo estable en 2.000 toneladas, similar a la campaña anterior.
A pesar del descenso en la producción de fresas, las exportaciones mantuvieron una estabilización en su valorización. Hasta mayo, se registró un incremento del 0,2% en las exportaciones, valoradas en casi 571 millones de euros. En el caso del arándano, hubo un aumento del 1,2% en las exportaciones, con un valor de casi 219 millones de euros. Las moras experimentaron el mayor crecimiento, con exportaciones valoradas en 14,3 millones de euros y un aumento del 61,2%. Por otro lado, las exportaciones de frambuesas hasta mayo alcanzaron un valor de 222,5 millones de euros, lo que representa una disminución del 3,6% en comparación con la campaña anterior.
Alemania y Reino Unido se mantienen como los principales destinos de los frutos rojos de Huelva, y a pesar del Brexit, las importaciones británicas de fresas han superado a las francesas, que ahora ocupan el tercer lugar. Los Países Bajos son el tercer destino para las ventas de frambuesas y arándanos provenientes de la región.
A pesar de los desafíos enfrentados durante la campaña, Freshuelva y los productores de frutos rojos de Huelva continúan trabajando para mantener su posición en los mercados internacionales y mejorar la rentabilidad del sector.