La comercialización que llevaron a cabo las 34 bodegas de la Denominación de Origen Protegida Cariñeña ha superado los 36 millones de botellas, que en su mayoría (68,3%) se vendieron fuera de España, a más de 50 países, encabezados por Alemania, Reino Unido, Rusia, Canadá, China y EEUU.
Así lo ha señalado su Consejo Regulador, que ha aprobado en su última sesión plenaria calificar la añada 2020 como “muy buena”. En concreto, el Panel de Cata del Consejo Regulador y los técnicos de las bodegas de la DOP han destacado la buena evolución de la maduración y la sanidad de la uva durante la pasada cosecha, el óptimo equilibrio en la composición de los mostos y en el desarrollo de la fermentación, así como la gran riqueza aromática y composición estructural de los vinos.
Todo ello hace que la añada del pasado año se haya calificado de “muy buena” y confirma la calidad contrastada de los Vinos de las Piedras, marca con la que se conoce la producción de la Denominación Cariñena. En las últimas dos décadas, las diferentes añadas han logrado la calificación de “excelente” en siete ocasiones; la de “muy buena”, en 12, y en una, la de “buena”.
De esta forma, la vendimia de 2020 completa un gran balance tanto en calidad como en cantidad. En total, se recogieron más 92,2 millones de kilogramos de uva, un 60,5% más que la cosecha del año pasado y un 11,3% más que la media de los últimos 10 años.
En 2020, la uva que más se cultivó en las más de 14.000 hectáreas de la DOP fue la garnacha (32,3%, casi un tercio de la superficie total), seguida de la variedad tempranillo (19,2%). La uva blanca con más extensión de viñedo fue la viura o macabeo (un 10,3% del total).