La Asociación Española de OPFH de Frutos secos y Algarrobas (Aeofruse) ha presentado este martes la declaración ambiental de producto (DAP) de la almendra nacional, lo que supone una diferenciación para el producto que apoya su comercialización, pero también implica una mayor concienciación sobre los factores medioambientales en las explotaciones y sienta las bases para la toma de decisiones en ecodiseño.
Las DAP presentan una información ambiental fiable, relevante, transparente, comparable y verificada sobre el desempeño ambiental de un producto o servicio en su ciclo de vida, a través de parámetros normalizados.
Estas Declaraciones se basan en la Norma Internacional UNE-EN ISO 14025:2010 y en un Análisis de ciclo de vida (ACV). Además, Aenor es administrador del Programa GlobalEPD de verificación de DAP que busca favorecer la comunicación ambiental de las organizaciones aportando la confianza de la verificación de esta entidad. En el marco de este programa se constituyó un panel sectorial para frutos secos que publicó las Reglas de categoría de producto (RCP) que se han empleado en la DAP de almendra nacional.
Aeofruse, en colaboración con las empresas Crisol y Frutos Secos Mañan, junto a la Fundación Centro Tecnológico de Miranda de Ebro CTME, ha medido el impacto ambiental de todas las fases de la producción de la almendra nacional desde su origen hasta su fin de vida, excluyendo el impacto de la fase de uso en la industria alimentaria. Para ello se han analizado 59 explotaciones de almendro que abarcan distintas localizaciones geográficas, distintas técnicas agrícolas (secano, regadío, ecológico) y distintos tamaños de explotación, obteniendo la representatividad de las explotaciones nacionales de almendra.