La Abadía Ibéricos se ha marcado dos objetivos para el próximo año: iniciar la distribución de sus productos través del canal retail para así potenciar su crecimiento e impulsar su internacionalización.
“Nuestro objetivo no es sólo elaborar jamones excelentes sino, además, hacer que esa calidad sea accesible a todos”, afirma Antonio Sánchez Menárguez, director general de La Abadía Ibéricos. Por este motivo, la marca ubicada en Guijuelo, que actualmente tiene presencia en el canal horeca y en la venta online, ya trabaja para estar presente, el próximo año, en el canal retail.
“La idea es comercializar nuestros productos ibéricos en diferentes formatos”, desde las tradicionales piezas enteras, las piezas deshuesadas envasadas al vacío en una pieza o partidas en cuatro y una gran oferta de loncheados clásicos y a cuchillo con diferentes pesos y presentaciones. Todo ello para cada una de sus tres gamas de producto, con el fin de que la oferta de productos se adecúe perfectamente a cada necesidad concreta de los consumidores.
En cuanto al mercado internacional, la firma ya tiene presencia en toda Europa y algunos países asiáticos como Japón, Corea del Sur, Taiwán y Singapur. En los próximos 10 años y dentro del plan estratégico de crecimiento a largo plazo, la empresa está ya trabajando para aumentar su penetración en Asia y concentrar su mercado en estos países.
Además de mejorar sus instalaciones en Guijuelo, aumentar la internacionalización de la marca y su distribución en el canal retail, La Abadía Ibéricos tiene entre sus objetivos para 2023 el lanzamiento y comercialización de la carne fresca de cerdo ibérico de bellota, que estará disponible en diferentes gamas de producto y diferentes presentaciones adaptadas tanto al canal horeca como al retail.
La Abadía Ibéricos es una marca jamonera integrada dentro del grupo agroalimentario Porcisan. El grupo alcanzó una facturación en 2021 de 99,5 millones de euros, cuenta con una plantilla de 250 personas y prevé cerrar el año con 105 millones de euros en ventas.