Jordi Valls ha dejado la dirección general de Mercabarna para ejercer como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona. Durante los dos años y nueve meses al frente del polígono alimentario, ha destacado por fomentar la colaboración entre el sector público y el privado.
Valls accedió a la dirección del gran mercado el 29 de septiembre de 2020, durante la pandemia de la Covid-19, período en el cual Mercabarna pudo garantizar en todo momento la distribución de alimentos a los ciudadanos de Cataluña. A su llegada, desarrolló un nuevo plan estratégico 2021-2026 fundamentado en la sostenibilidad, el crecimiento y la resiliencia del tejido empresarial del polígono alimentario, así como en la generación de talento e innovación.
Uno de los hitos más importantes alcanzados durante la etapa de Jordi Valls ha sido la ampliación del recinto de Mercabarna. A finales de 2021, el mercado central adquirió 17 hectáreas adyacentes a su recinto que eran propiedad del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona para optimizar el ecosistema agroindustrial, potenciar el sector agrologístico y crear más infraestructuras de sostenibilidad dentro del gran mercado.
Otra de las preocupaciones de Valls ha sido la generación de talento e innovación. Por eso, en febrero de 2021, apostó por acoger dentro de Mercabarna el Instituto de Alimentos de Barcelona, lo cual permite muchas sinergias con las empresas del recinto, que constantemente necesitan personal capacitado. Cada año acoge a unos 500 estudiantes de entre 16 y 21 años.
En febrero de 2022, se puso en marcha el Foodback, un centro pionero de aprovechamiento alimentario, integrado en el sistema de gestión de residuos de todo Mercabarna, para evitar el desperdicio de frutas y verduras sobrantes durante el proceso comercial. En octubre de 2022, se inició la construcción de la planta fotovoltaica en cubierta más grande de la Península Ibérica, fruto del acuerdo entre Mercabarna y las asociaciones de mayoristas del polígono alimentario, que para el 2025 evitará la emisión de 6.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Otra apuesta destacada de esta etapa es el proyecto Mercabarna Proximitat, que pretende poner en valor los productores locales y los alimentos de proximidad que se comercializan en Mercabarna, y que se iniciará a finales de año. También a finales de año, finalizará la modernización del Punto Verde, lo que permitirá aumentar del 73% al 80% el reciclaje de los residuos comerciales generados por las empresas alimentarias.
En términos económicos, Mercabarna ha logrado ratios de endeudamiento y rentabilidad óptimos que le permiten ser autosuficiente para afrontar con solidez el volumen de inversiones futuras previstas.