Jamones Enrique García espera que durante el final del año el mercado nacional se caracterice por un notable aumento en el consumo de productos curados, en especial el jamón ibérico, dado su estatus de producto gourmet imprescindible en celebraciones.
En el ámbito internacional, aunque la demanda de estos productos no es tan estacional como en España, sigue creciendo de forma continua y previsible, ya que los importadores anticipan sus compras con varios meses de antelación.
En este sentido, la empresa señala que el sector del cerdo ibérico en el ámbito de la exportación muestra una estabilidad destacable en comparación con el año anterior, con signos de crecimiento en áreas estratégicas y destaca que la Unión Europea continúa siendo un mercado fuerte para los productos curados, mientras que en el mercado asiático, la carne congelada mantiene una alta demanda, especialmente en el sureste asiático.
Este crecimiento ha sido impulsado en gran parte por el esfuerzo de las empresas en ofrecer un seguimiento y atención al cliente constante, lo que ha facilitado la apertura a nuevos mercados y la consolidación en otros.
Desde Jamones Enrique García el incremento en ventas ha sido impulsado “no solo por el seguimiento constante y las relaciones forjadas en ferias internacionales, sino también por la reducción de la oferta global de carne ibérica”. Esto ha permitido a la empresa posicionarse en áreas que previamente contaban con proveedores estables, pero que actualmente no logran cubrir la demanda. “La situación actual nos ha dado la oportunidad de entrar en mercados donde, hasta hace poco, había menor apertura debido a la fidelidad hacia los proveedores locales”, comentan desde la dirección de la empresa.
Retos y estrategias para el futuro
El sector enfrenta desafíos de cara al próximo año, principalmente en cuanto a la capacidad de satisfacer una demanda en aumento en un contexto de menor cabaña ganadera. ‘Jamones Enrique García’ planea adaptarse mediante el desarrollo de formatos variados, tanto en cortes de carne como en gramajes de productos loncheados, alineados con las preferencias específicas de cada mercado extranjero. “Nuestro enfoque para 2025 es claro: asistir a ferias internacionales, mantener nuestra producción constante gracias a nuestra propia cabaña ganadera y destacar el valor diferencial del cerdo ibérico criado en libertad”, señalan desde la empresa.
Con estas estrategias, Jamones Enrique García no solo espera afianzar su presencia en mercados ya consolidados, sino también mostrar al consumidor extranjero el valor y calidad del cerdo ibérico frente a otros tipos de carne, reafirmando su compromiso con la calidad y la tradición.