La holandesa Heineken ha obtenido una facturación entre enero y marzo de 6.989 millones de euros, lo que supone un 35,8% más que en el mismo periodo del pasado año. Asimismo, obtuvo un beneficio neto de 417 millones de euros, un 148% más en comparación con el resultado de la compañía en el primer trimestre del año anterior.
En términos de volumen, la cervecera comercializó un total de 56,4 millones de hectolitros, un 12,2% por encima que en los tres primeros meses de 2021.
Según ha señalado Dolf van den Brink, presidente y CEO de la multinacional, “tuvimos un sólido comienzo de año, en línea con nuestras expectativas, beneficiándonos especialmente de una sólida combinación de canales de la recuperación parcial en el comercio de Europa y precios asertivos en todo el mundo».
“De cara al futuro, vemos más incertidumbre macroeconómica y esperamos vientos en contra inflacionarios adicionales significativos que ejerzan más presión sobre nuestra base de costes. Tomaremos medidas adicionales incluidos los precios para gestionar estos desafíos mientras continuamos invirtiendo en un crecimiento superior y equilibrado y en la creación de valor sostenible», ha añadido.