Dentro de su plan de expansión, el grupo Cuevas ha cerrado la compra del negocio de Malaquías Morales, dedicada especialmente a la venta en el sector de hostelería en Asturias y Cantabria.
La operación permite consolidar una de las actividades del grupo ourensano, la venta al sector mayorista, a través de la enseña Cuevas Cash, que englobará ahora también los centros de esta sociedad, que se ubican en los municipios asturianos de Castropol, Luarca, Gijón, Pola de Siero, Langreo, Cangas de Onís, Llanes y en la localidad cántabra de Cabezón de la Sal, además de la sede central del polígono industrial de Roces, en Gijón.
La integración de los nuevos centros comportará un proceso de reapertura paulatino que se hará de forma inminente. Serán los centros de Luarca y Castropol los dos primeros activos en fusionarse el 1 de septiembre, mientras que un mes más tarde lo harán de forma escalonada los demás puntos, así como los servicios centrales, que constan de almacén y área administrativa.
Los nuevos centros sumarán a su catálogo de productos regionales típicos de su mercado operativo, tales como los vinos, quesos, embutidos o algunos lácteos, toda la amplia gama de artículos que oferta Cuevas Cash, la enseña que ahora englobará todas las actividades.
La superficie que Malaquías Morales aporta al Grupo Cuevas es de 19.849 metros cuadrados: Cash & Carry Malaquías Morales, 10.137 metros cuadrados y el citado Centro Logístico, con 9.712 metros cuadrados. Se mantiene el empleo a las 60 personas que forman parte de los equipos actuales de la empresa y que se integran ahora en la compañía que dirige Artur Yuste. Se trata de 27 que están asignadas al propio centro físico (cash), siete que pertenecen a la red comercial, que realizan la venta asistida, y el resto de personas que actualmente desempeñan su labor en administración y logística.