Grupo Cuevas ha logrado en 2019, por primera vez en su historia, sobrepasar los 110 millones de facturación tras elevar ésta un 6% y doblar así el ritmo de crecimiento que había logrado en el año anterior (2,6% en 2018).
En concreto, la facturación agregada anual pasó de 104,2 a 110,4 millones, por el auge de ventas (11,5% de incremento anual) conseguido en su negocio principal, la distribución alimentaria. En este período, el ebitda de la compañía aumentó en conjunto un 3%, al pasar de 3,7 a algo más de 3,8 millones.
La matriz Ignacio de las Cuevas rozó los 95 millones, impulsó un 11,6% su crecimiento y generó el 86% de los ingresos totales de la compañía. También creció a doble dígito Frunatur (16,9%), que en los dos últimos ejercicios obtuvo una subida de ventas acumulada del 46,1%. Por segundo año consecutivo las inversiones realizadas marcan niveles históricos, por la aceleración del plan de aperturas y por la modernización de infraestructuras, notablemente centrada en la próxima puesta en funcionamiento de la nueva sede central y plataforma logística del complejo empresarial, de 32.000 metros de superficie total, que Grupo Cuevas ultima en la Ciudad del Transporte del Polígono de San Cibrao das Viñas.
Las inversiones totales (en centros, logística, sede central e I+D) se elevaron a 8,5 millones de euros en 2019, un 28,9% más que en el ejercicio precedente, en el que ya habían repuntado casi un 400% en comparación con 2017. De esta forma, el flujo inversor acumulado en el bienio 2018-2019 ronda los 15 millones (14,9 millones). En los cinco últimos ejercicios, entre 2015 y 2019, el volumen de inversión ejecutada se cifra en 23,2 millones.
Creación de empleo
El auge de actividad en las principales líneas de negocio se traduce en Grupo Cuevas en niveles máximos de creación anual de empleo. En concreto, en 2019 la plantilla conjunta de la compañía creció de media anual en 83 trabajadores, mientras que en picos de estacionalidad (mes de diciembre) llegó a generar 101 puestos de trabajo más que a finales de 2018.
Tanto el empleo estable como el estacional aumentaron un 18% el año pasado. Este ritmo de creación laboral ha permitido situar la plantilla media del grupo en 543 trabajadores, cifra que subió hasta 645 en los períodos de mayor estacionalidad.
Artur Yuste, director general del Grupo Cuevas, subrayó en la presentación de resultados realizada esta mañana en la futura sede social de San Cibrao das Viñas que “generar empleo y valor añadido son el plan de base de toda sociedad, pero hacerlo además en zonas rurales vulnerables y en tiempos de incertidumbre económica como la actual le aportan a Cuevas un valor y una identidad de marca que están al alcance de pocas compañías y grupos empresariales”.
Por eso el plan estratégico mantendrá su plena apuesta “por las personas, por la salud y por el rural”, en unos tiempos “difíciles e inciertos” en los que Artur Yuste se decanta por “extremar el nivel de autoexigencia como mejor vía para que sigan fluyendo los recursos y las inversiones. La confortabilidad se consigue ayudando a construir el futuro de todas las poblaciones en las que está presente la marca Cuevas”.